David Beriáin, reportero español conocido en México por producir un documental sobre el Cártel de Sinaloa en 2017, fue asesinado este 26 de abril. El reportero David Beriáin y el camarógrafo Roberto Fraire, ambos españoles, fueron encontrados muertos en Burkina Faso, en África Occidental.
De acuerdo con la ministra de Exteriores de España, Arancha González, fueron asesinados cuando realizaban un documental sobre la caza furtiva y los atacó un grupo de personas armadas. Sus cuerpos fueron encontrados en Burkina Faso, en la frontera con Benín. Antes, se informó que los secuestraron junto a otro reportero irlandés, según fuentes militares.
El documental en el que trabajaban lo realizaban en colaboración con una organización no gubernamental; era sobre caza furtiva en un parque natural de ese país africano.
David Beriáin, conocido en México por documental sobre el Cártel de Sinaloa
David Beriáin es conocido en México por su documental “Clandestino” para DMAX/Discovery sobre el Cártel de Sinaloa en 2017. En su momento, el reportero explicó que para realizarlo pasó tres meses al interior de la organización dedicada al tráfico de drogas.
Beriáin consiguió el beneplácito de algún mando del grupo de Sinaloa para poder entrar y entrevistar a algunos operadores para obtener sus testimonios. El documental habla de la actividad y las reglas internas de la organización, sobre el trasiego de drogas a Estados Unidos y el tráfico armas a México.
También hizo varias coberturas de conflictos armados en Irán, Afganistán, Sudán, Congo o Libia y se internó en los campamentos de las FARC, en Colombia.
Desconocen autoría de ataque con los reporteros españoles
Sobre los asesinatos de David Beriáin y Roberto Fraire, el gobierno español aún desconoce la autoría del ataque, pero señaló que Burkina Faso es zona de operación de grupos afiliados a Al Qaeda.
La violencia ocasionada por grupos terroristas se ha extendido a distintas zonas de Burkina Faso, país en donde se está viendo desplazamiento de la población de manera acelerada. El ataque tendría como objetivo el robo de armamento y equipamiento pues se llevaron dos ametralladoras, un dron, doce motocicletas y receptores de frecuencia.
En cuanto a los miembros que componían la expedición, no se ha logrado localizar a un reportero irlandés.