Por Obed Campos.
Iba a encabezar este texto con el título “Políticos impresentables”, pero lo pensé bien, porque a estos dos personajes a los que me voy a referir, si los tildo de “políticos” se me van a enojar las valientes y decentes mujeres y hombres que se dedican con decoro a esa profesión.
Y es que acá en Nuevo León, Noé Chávez Montemayor, charro él de profesión, saltó a la luz pública por sus malos manejos al frente de la pomposamente llamada “Agencia para la Racionalización y Modernización del Sistema de Transporte Público de Nuevo León”, cuya chamba es la de perseguir taxis piratas y meter en cintura a los camioneros del transporte urbano.
Chávez Montemayor mostró ser muy bueno… pero para exhibirse y mostrar su lado más escandaloso en ese puesto, como cuando ordenó a sus guardaespaldas armados someter a unos jóvenes totalmente fuera de su jurisdicción en la Carretera Nacional, por un incidente con un vehículo de los llamados “razors”, y no conforme se autograbó en video.
No olvide usted que Chávez Montemayor fue premiado con la candidatura a la alcaldía de Ciudad Benito Juárez, Nuevo León, y en menos de un mes, van dos escándalos mayúsculos que se han hecho públicos.
En el primero al que me voy a referir, fingió (y quedó grabado en video) haber sido atropellado por una unidad de Tránsito de ese municipio, el cual recorría como parte de su campaña.
Como en el video se ven claramente… sus dotes de “clavadista”, Chávez Montemayor lo borró de sus redes sociales.
En el segundo acto, azuzó a sus seguidores para que se enfrentaran con huestes priistas a pedrada limpia frente a la sede de la Comisión Estatal Electoral.
No quiero imaginar cuál va a ser su primer acto, en caso de llegar a la alcaldía.
Más que cómico o ridículo, resulta patético, por otro lado, ver a Armando Guadiana Tijerina, candidato del partido oficial, a la presidencia municipal de la capital de Coahuila, Saltillo, quien se quitó el sombrero (el cual usa hasta para dormir) para ponerse una gorra roja y disfrazarse de “Mario”, el popular fontanero de los juegos de video de Nintendo, y así ataviado, competir en una carrera de karts.
Para ser sinceros, Guadiana Tijerina, amo y señor del carbón y las energías contaminantes, sí guarda un parecido con “Mario”, el del video “Mario Bros”.
Pero dignidad es lo menos que tienen nuestros políticos, quienes, por lo visto, son capaces de todo y lo impensable, con tal de alcanzar el poder.