Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México desarrollan una nariz electrónica capaz de detectar enfermedades como el cáncer, asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El objetivo es que con solo soplar el dispositivo el médico pueda detectar un padecimiento inicial.
La UNAM señaló que se trata de un “sistema olfativo artificial compuesto por una matriz de dispositivos sensores basados en nanomateriales”.
“Nanopartículas de óxidos metálicos, nanohilos, nanotubos y grafeno son algunos materiales en estudio que se podrían emplear como nuevas capas sensibles en dispositivos basados en ondas acústicas”, señaló la UNAM en un comunicado.
Por ejemplo, la diabetes genera una importante concentración de cuerpos cetónicos; las afecciones renales, amoniaco; el asma, óxido nítrico; el cáncer de pulmón, monóxido de carbono; la enfermedad del hígado, sulfuro de dimetilo; y la esquizofrenia, etano.
Dicha nariz electrónica cuenta con sensores que captan las moléculas del aliento y el aire, modificando las ondas acústicas del dispositivo y generando una nueva respuesta. Esta señal se compara con información sobre que especies químicas contiene una muestra de aliento o de aire contaminado y envía la señal a una computadora.
Un dato relevante es que estos dispositivos son baratos y fáciles de producir por lo que se podrían tener en distintos puntos de la metrópoli y saber dónde hay más concentración de gases tóxicos y contaminantes. El principal reto de este aparato es que sea económico y eficaz para que con sólo soplar uno pueda conocer su estado de salud.
Dicho experimento se lleva a cabo con la colaboración del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM y el grupo SensAvan del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de España.