La reducción de un 20 por ciento en el aforo permitido para negocios de todo tipo en la entidad no fue problema para que estos pudieran mantenerse activos. Pues, aunque sí incentiva a una reducción en sus ingresos y a una lenta recuperación económica, los neoleoneses continúan acudiendo a lugares comerciales.
Áreas como el primer cuadro de la ciudad se pudieron notar abarrotados este sábado, esto sin importar que el índice de contagios por Covid-19 se ha incrementado diariamente.
La Plaza Morelos es uno de los ejemplos en donde personas de todas las edades son avistadas para acudir a las tiendas de ropa, restaurantes, establecimientos de electrodomésticos, entre otros. No obstante, con las más recientes restricciones, las mujeres embarazadas no pueden entrar a estos lugares.
Incluso algunos elementos de la policía regia se han vuelto a dedicar a exhortar a los neoleoneses que no porten el cubrebocas en la vía pública a que lo hagan, medida que se había ignorado en los últimos meses tras un notorio relajamiento en las medidas sanitarias.
En la Plaza de la Tecnología, los protocolos se han vuelto a fortalecer a fin de proteger a sus clientes.
«Sí nos preocupa que nos pongan restricciones y que cada vez puedan poner más según la cantidad de contagios, pero por ahora pues sí sigue viniendo la gente y mientras puedan venir nosotros tratamos de respetar todos los protocolos que nos digan. Lo que menos queremos es que nos cierren y nos vuelvan a mandar a nuestras casas», dijo Ricardo, quien tiene un local en la Plaza de la Tecnología.
Asimismo, los restaurantes, aunque también deben de operar a un 50 por ciento de su capacidad, siguen mostrándose moderadamente fluidos por la cantidad de clientes que llegan a recibir.
«Sí estamos otra vez al pendiente de todo lo que diga la Secretaría de Salud porque vemos que aumentan los contagios, y pues lo bueno es que la gente sigue consumiendo y por eso también les pedimos que se pongan el gel, que usen el cubrebocas a menos de que estén comiendo, y pues ahora otra vez le pedimos a embarazadas que no accedan por lo mismo de las restricciones», dijo una empleada de un restaurante local en el centro de Monterrey.
Mientras que la reducción de aforo permitido sigue representando un obstáculo para más de uno, los ciudadanos continúan relajando las medidas, acudiendo a lugares donde se generan aglomeraciones como en el Mesón Estrella o en los puestos ambulante.