Por Obed Campos
Recién concluyeron las olimpiadas de Tokyo y me habría gustado escuchar que fuera Nuevo León en vez de París la siguiente sede para el máximo evento deportivo mundial.
Después de todo aquí contamos con infraestructura suficiente para poder efectuar las diversas competencias, inclusive hasta se pudieran añadir algunas disciplinas regionales de exhibición.
Qué le parece el Congreso del Estado para tiro con arco, solo habría que quitarle el veneno a tanto flechazo que se tira ahí en cada sesión.
Esa misma sede pudiera albergar el levantamiento sincronizado, pues ahí es bien sabido una señal del entrenador en turno todos levantan ahí la mano al mismo tiempo; diversos especialistas coinciden en que ese palacio es también la arena por excelencia para el Boxeo, Karate, Taekwondo y Lucha Greco Romana.
Aquí existen también inmuebles para efectuar esgrima electoral de alta escuela, entre ellos la Comisión y el Tribunal Estatal Electoral, como se trata una deporte institucional hasta se cuenta con una Secretaría General en el gobierno del estado para supervisar las prácticas diarias, hay competidores independientes y otros que participan en colectivos tricolores, naranjas, blanquiazules, verdes, morados, etc.
En horas pico, el tramo de avenida Gonzalitos, de Leones a Constitución queda que ni mandado hacer para las pruebas de pista con obstáculos, un poco más al norte y en cualquier día de lluvia, la intersección de Fidel Velázquez y Barragán es una excelente fosa para clavados, y ahí junto, el canal del arroyo Topo Chico luce ad hoc para las eliminatorias de Kayak, ahora que si lo que se busca es algo más elaborado, el gobierno estatal está por concluir un bello malecón en la Presa de la Boca.
Una de las nuevas disciplinas que aportar al olimpismo es el salto de puesto sin pértiga, del cual cada vez es más común la modalidad de salto de partido, ambos tan ejercitados al término de cada administración, algunos deportistas locales además de destreza derrochan un milagro de longevidad en esta especialidad, ya que brincan de un lado a otro por años y años sin caer nunca en desgracia ni irse a la banca.
Para completar las pruebas de tiro tenemos múltiples escenarios como son las calles, avenidas, plazas públicas, restaurantes o centros comerciales de Monterrey y su área metropolitana, donde todos los días hay disparos con armas reglamentarias como las deportivas Glock, o de exhibición como serían las Barret, con las que a diario aquí se da en blancos fijos o en movimiento, incluso de vehículos en marcha.
En eventos de tal magnitud y relevancia global, como lo es una olimpiada, hay que privilegiar los valores que identifican nuestras raíces regionales pero con esbozos de modernidad, en ese sentido la propuesta para la mascota sería el inigualable «Chicharramos» o el avispado «OXXO Boy».
Para la ceremonia de clausura sin duda se requiere asesoría especializada, y qué mejor para ello que la del Dr. Manuel de la O, cuya creatividad, proyección y soltura llevan a un nivel superior el cierre de cuanto lugar y evento se lleven a cabo por estas tierras.
Como ve, no estamos tan alejados de poder aspirar a desarrollar unos juegos olímpicos en Nuevo León.