Por Eloy Garza González
He recibido una buena cantidad de repuestas favorables y una andanada de críticas por mi artículo de ayer: “Una Secretaria de Educación regañada por su sucesora” (24/8/21).
Algunas de estas críticas son de buena fe. Otras no lo sé. Pero siempre tomo las discrepancias en buen plan. De eso se trata: la democracia es disentir. Sin embargo, para quien no le quedó claro, o fingen que no lo dije claro, continúo con el tema.
A la Secretaria de Educación del gobierno del Bronco, María de los Ángeles Errisúriz deben fincársele responsabilidades. Hizo lo peor que debe hacer cualquier autoridad en un tema tan sensible como es la educación: esconderse.
Traten mis lectores de buscar en Internet algún video de Errisúriz relacionado con su plan de emergencia sobre educación a distancia en el Estado. No lo hallarán porque no existe.
Traten de buscar alguna rueda de prensa donde declare Errisúriz las políticas públicas sobre el área de su competencia.
O más fácil: traten de buscar fotos suyas en Google.
Ya sé lo que algunos me responderán: María de los Ángeles es una funcionaria de hechos, no de palabras.
Pero para empezar no hay educación sin comunicación. Quien educa, comunica.
Estos son los hechos más destacables de nuestra actual Secretaria de Educación:
1. Más de 30% de las más de 5 mil escuelas públicas, en ruinas. Miles de docentes dispuestos a ayudar para mantener limpias las instalaciones y recibiendo un muro de silencio de la autoridad correspondiente.
2. Un sistema de educación a distancia prácticamente nulo para los nuevoleoneses. La educación remota no consiste simplemente en conectarse a zoom. Hace falta estructurar lo que se llama diseño instruccional. Es decir, herramientas metodológicas en línea para captar la atención del alumno, reforzando el proceso enseñanza – aprendizaje. De eso no tiene la mínima idea el actual equipo de la Secretaría de Educación. Y encima, desprecio total a los alumnos con capacidades diferentes.
3. Gran parte de las funciones de orientación a los alumnos y padres de familia que debió ser labor de la Secretaria de Educación, la capitalizó para sí mismo Manuel de la O. Reprimendas disfrazadas de pedagogía.
4. Oídos sordos a asociaciones de padres de familia, opinión de expertos, consultas a académicos y pedagogos, colegios, asociaciones civiles. Nulos vínculos con la UANL cuyo sistema de educación a distancia fue uno de los mejores operados en México.
5. Falta de claridad en los recursos públicos que se invirtieron para esta emergencia educativa. ¿Dónde quedó el dinero? De los más de 32 millones de alumnos de primaria y secundaria en el país, los de Nuevo León son de los más rezagados.
Que proceda en consecuencia la próxima Secretaria de Educación en el Estado, Sofialeticia Morales.