Dicen que Ricardo Pepi tiene que elegir entre la Selección de México y Estados Unidos y parece que la noche de este miércoles dio el pase hacia el norte. El joven delantero anotó el penalti decisivo, con el que el equipo de estrellas de la MLS derrotó al de la Liga MX 3-2 en serie de penalti, después de que en tiempo regular empataron a un gol.
El juego fue tomado más en serio de lo esperado por ambos equipos. Hubo pierna fuerte, hubo marcas cerradas, hubo sensación de querer ganar. Lejos de ser un juego de exhibición. El juego quedó igualado a uno, y en la serie de penaltis, la Liga MX falló tres seguidos: Funes Mori, Lira y Reyes, los culpables, por lo que Pepi se paró en el último para definir la serie y no falló.
Jorge Sánchez con una gran acción defensiva hizo gritar a la gente en los primeros minutos, salvando a la Liga MX en la línea, pero después el juego fue decayendo. Después de minutos de lucha en el medio campo, la Liga Mx se soltó. Un trazo cruzado llegó hasta el área donde Jonathan Rodríguez bajó de pecho para cruzar con un potente disparo a Gallese (20′).
Y como si fuera un juego entre las selecciones de México y Estados Unidos, el cuadro de la MLS no cambió postura, siguió jugando a esperar, a salir de media campo a velocidad e intentó ponerse frente a Memo Ochoa y Alfredo Talavera, pero fallando en varias ocasiones.
Al inicio del segundo tiempo, David Murillo de remate con la cabeza empató el marcador (52´). A partir de ahí el juego se alentó, aunque no se dejó de intentar, siendo la Liga MX la que fue más propositiva, pero sin encontrar el gol del triunfo. Llegaron los penaltis, la Liga MX se mostró como la Selección Nacional en sus «peores» tiempos y falló, y la MLS, no.