Con cinco votos en contra de la suspensión y cuatro a favor de los magistrados, el máximo tribunal dio a conocer que no cancelará la ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de gestación en Texas.
La Suprema Corte de Estados Unidos se rehusó a cancelar la ley que prohíbe el aborto después de las seis semanas de gestación, incluso en casos e violación e incesto, y que entró en vigor en Texas ayer
Con cinco votos en contra de la suspensión y cuatro a favor de los magistrados, el máximo tribunal dio a conocer la resolución durante la madrugada de hoy. Por lo que rechazaron la solicitud de urgencia que varias clínicas de aborto presentaron para bloquear la ley.
Las clínicas de servicios abortivos señalaron que dicha legislación reducirá de forma «inmediata y catastrófica» el acceso a la interrupción legal del embarazo en Texas y, al menos, el 85 por ciento de quienes solicitan su atención requieren de ese servicio.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, fue uno de los que votó a favor de la suspensión de la ley. Sin embargo, los magistrados conservadores fueron mayoría. Hasta ahora, no se ha aprobado alguna otra ley similar que prohíba abortar a partir de ese periodo en el país norteamericano.
El aborto es un derecho constitucional en Estados Unidos desde 1973, gracias a la aprobación del máximo tribunal en el caso «Roe contra Wade». En el que la Suprema Corte concluyó que una mujer puede terminar con su embarazo durante los primeros seis meses de gestación.