Reyes Rodríguez Mondragón, quien ya funge como presidente del Tribunal Electoral, tiene cuentas pendientes. Existe una investigación en su contra por cohecho y faltas administrativas graves.
Hace apenas unas horas los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación eligieron –por segunda ocasión—a Reyes Rodríguez Mondragón como presidente, a pesar de que existe una investigación en su contra por presuntos actos de corrupción.
Rodríguez Mondragón “presumiblemente cometió cohecho a principios del año 2018, en virtud de haber exigido dinero indebidamente a parte del personal adscrito a su propia Ponencia, como el que también se encontraba adscrito a la Dirección General de Planeación y Evaluación Institucional del Tribunal Electoral”, indica la carpeta de investigación.
Es decir, el expediente integrado con información documental y testimonial por la Dirección General de Investigación de Responsabilidades Administrativas del TEPJF indica que, “a partir de una denuncia presentada en 2020, el Magistrado electoral impulsó ascensos de personal dentro de su ponencia y de la Dirección General de Planeación y Evaluación Institucional del TEPJF para agotar los recursos del presupuesto y a cambio les exigía un moche”.
El complice
También, se asienta que el operador de Reyes Rodríguez en estos actos de cohecho es Mario Rodríguez Salazar.
Incluso, varios compañeros de Mario Rodríguez en el Tribunal aseguran que se jactaba de ser sobrino del magistrado y que llegó a recibir hasta 70 mil pesos en efectivo a nombre de su tío.
Todo indica que citaba a los servidores públicos, beneficiados con ascensos laborales,
en el restaurante Tierra Salvaje, para exigirles determinadas cantidades de dinero
que serían para Reyes Rodríguez Mondragón. Les prometían cursos de preparación, diplomados y un buen futuro laboral.
Se expone el caso de Dante Licona Roldán, a quien le exigieron 70 mil pesos, que
tendría que depositar en la cuenta de Rodríguez Salazar “para pagarle un viaje al magistrado”.
Licona declaró que: “Mario me comentó que Reyes necesitaba dinero y de nuestro
apoyo, pues él a su vez nos había apoyado dándonos trabajo y esta era una manera de agradecerle por su bonhomía y gesto de generosidad”.
Luego, la Dirección General de Investigación de Responsabilidades Administrativas
del TEPJF inició una investigación y reunió documentos probatorios y desahogó
comparecencias, entre ellas con el secretario particular del Magistrado Rodríguez
Mondragón, Jaime Talancón, pero éste se deslindó de Rodríguez Salazar.
Sin embargo, Talancón confirmó que Rodríguez Salazar reclutó a varias personas,
como Dante Licona y Axel Tejadilla, quienes después fueron despedidos por orden del propio magistrado.
Asimismo, compareció Luis Samuel Montes de Oca Suárez, director general de Planeación y Evaluación Institucional, pero negó todo.
El expediente del caso de corrupción está integrado, pero parece difícil que se le de
continuidad después de la llegada del magistrado Reyes Rodríguez a la presidencia de Tribunal.