Al aseverar que en la anterior administración salieron más malandros que los «malitos», el gobernador Samuel García Sepúlveda vinculó con el crimen organizado la red de moches a casinos, bares, restaurantes y hasta fondas.
En rueda de prensa, reveló que no sólo era una persona, sino varias, las que participaban en la práctica liderada por los medios hermanos Ramón Rodríguez Briones y Hernán Rodríguez Escalera, presunto yerno del ex gobernador Jaime Rodríguez.
Los recursos obtenidos, que iban de cuotas de 50 mil a 2 millones de pesos por mes según el tamaño del negocio, se lavaban en lotes de autos usados, focos rojos en delincuencia organizada.
Grupo organizado gestionó moches
«En cuanto al tema de casinos, resulta que no es nada más un cuate, es todo un grupito muy bien organizado. Entiendo que son dos medios hermanos que eran los que pedían los moches», expuso.
«Y luego todo ese efectivo lo lavaban vía empresas de lotes de autos usados. Estas son un foco de alarma en la delincuencia organizada, porque son justo las estafas, o por así decir el caparazón que usan para lavar el dinero».
«Había toda una red de cobro de piso, ahora sí que salieron más malandros los del Gobierno que los mismos malitos», subrayó
Señaló que incluso la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud estatal omitía la revisión y sanciones por fumar en espacios prohibidos.
Activan número telefónico para denuncias
Tras activar este domingo un número de WhatsApp para denuncias de corrupción, refirió que no dejó de recibir reportes de todas las áreas durante el día.
«Ahora sí que no nos damos abasto de la cantidad de denuncias, áreas que había de corrupción».
«Era un cáncer, un tema sistemático, desde la oficina de Regulación Sanitaria, se hacían locos para no visitar todos los que estaban en la lista que daban el moche para permitir fumar».
«Yo les decía que por casino 2 millones mensuales, pero hay un sin fin de comercios, ahora sí que del sapo la pedrada, un restaurante de primer nivel siempre lleno 200 o 300 mil mensuales, una fondita o un bar tranquilón, moderado, modesto 50 o 100 mil pesos».
Adelantó que el área de fiscalización, la Unidad de Investigación Financiera de Nuevo León y la oficina del subcontralor ya desglosan la información para proceder las denuncias.
Cuestionado sobre si Rodríguez Calderón tenía conocimiento de la existencia de esta red, aseguró desconocer.