Tras disfrutar de una despedida de solteros conjunta con su prometido Carter Reum, un fin de semana en Las Vegas repleto de actividades y de cambios de vestuario para la socialité, Paris Hilton se la ha pasado en grande este fin de semana al tiempo que sacaba a relucir su lado más fantasioso y mágico. Y es que la rica heredera congregó a sus mejores amigos de cara a una de las últimas fiestas previas a su esperada boda, que la llevó a convertirse nada menos que en Alicia en el país de las maravillas.
Además de decorar toda la estancia con motivos y elementos ligados al clásico cuento infantil, la protagonista de la velada no dudó en enfundarse en un precioso vestido que resultaba inconfundible para todos aquellos que están familiarizados con la obra de Lewis Carroll. Por si eso no fuera suficiente, los invitados a la fiesta fueron recibidos por el mismísimo Sombrerero Loco y todos los dulces que pudieron degustar se asemejaban mucho a las que solía ofrecer el personaje en sus banquetes del té.
Igual de llamativo fue el hecho de que Paris instaló máquinas expendedoras que ayudaron a distribuir pequeñas botellas de champán entre los asistentes, todo ello nada más llegar al evento. Según fuentes cercanas a la celebridad, muchas de ellas presentes en los festejos, la futura novia estaba radiante, encantadora como siempre y especialmente entusiasmada debido al contexto en el que se enmarcaba esta celebración.
