Para el nuevo gobierno de izquierda en Chile, el sector energía debe aportar en la mitigación de la crisis climática sin olvidar que tiene un rol social fundamental para la vida digna.
Es más conforme a su programa de gobierno señala que una transición justa es más que la descarbonización de la matriz energética.
Así, en Chile se propone un modelo de soberanía energética con 3 prioridades programáticas: descarbonización, descentralización y pobreza, y vulnerabilidad energética.
Descarbonización
Al respecto se proponen 3 medidas de corto plazo para eliminar el carbón un periodo de 4 años.
En este sentido se anuncia que se incorporarán sistemas de almacenamiento en distintas etapas desde la generación al consumo, en fuentes de generación variable con baja capacidad de regulación.
Esto, pasando por transmisión para evitar congestiones y vertimiento de energías renovables.
También en distribución y demanda, en la medida que permitan flexibilizar operacionalmente el sistema.
Segundo, una participación activa de la demanda en el sistema, por ejemplo mediante el mecanismo de carga interrumpida, principalmente de los grandes consumidores.
Es decir, incentivando que instalen almacenamiento u otros mecanismos de gestión.
Y, desde luego, la reparación socioambiental de las zonas de sacrificio, haciéndonos cargo de proteger el empleo y fomentar la reconversión laboral de manera paritaria.
Así como de ajustar el mecanismo de equidad tarifaria para que no se pierdan los beneficios por generación local.
Mediano y largo plazo
En este sentido el objetivo es el reemplazo de combustibles fósiles mediante una profundización y recalibración de aspectos de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde.
Así el objetivo es agregar valor al recurso de manera descentralizada, para uso en industrias nacionales y posterior exportación.
«Queremos convertirnos en productores y exportadores de hidrógeno verde a precios competitivos», dice el programa de gobierno de Gabriel Boric, para Chile.
Para que esta industria sea sostenible, además de aprovechar las fuentes de generación renovable buscamos producir investigación, desarrollo y capacitación de trabajadoras y trabajadores.
Cabe destacar que el hidrógeno verde se produce a partir de agua y energías renovables.
Es decir, la obtención por electrólisis a partir de fuentes renovables consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2).
Agenda
Además se busca que en Chile haya un involucramiento temprano de la ciudadanía con relación a los proyectos de hidrógeno verde.
Junto con ello una agenda de Transición Justa ante los desafíos regulatorios, ambientales y sociales para la construcción y operación de plantas de hidrógeno verde.
Lo anterior con el concurso de privados y la academia para que el avance de la industria esté alineado con nuestras directrices de desarrollo.
Dichas directrices establecen que el dinamismo económico debe impulsarse siempre protegiendo el medio ambiente y el bienestar de las personas.
Asimismo se buscará la formación de profesionales a especializarse en las disciplinas identificadas a través del programa de becas Chile.
Además, se establecerán programas específicos con Universidades nacionales y centros de formación técnica que desarrollen los elementos y capacidades del ámbito local.
Residencial
Por otra parte se indica que en la dimensión del compromiso con la descentralización, vamos a fomentar cooperativas y empresas energéticas regionales con foco en un desarrollo económico local y sustentable.
Asimismo, el programa Mujer Futura para promover la participación y capacitación femenina en el sector.
Junto con ello trabajar con la ciudadanía y los gobiernos locales como agentes activos en esta transición energética.
«El objetivo es terminar el periodo de gobierno con 500 MW instalados de generación distribuida residencial, considerando sistemas unitarios y comunitarios».
Calefacción
De la misma forma, dice el nuevo gobierno de Chile, necesitamos un nuevo modelo de calefacción colectiva de largo plazo.
Por ello, se potenciará la calefacción distrital (calefacción que se distribuye a los inmuebles desde una fuente, en este caso renovable, mediante tuberías).
Dicho sistema que permite ahorros, facilita la fiscalización, es eficiente y amigable con el medio ambiente.
Desigualdad energética
Queremos terminar con la desigualdad energética «caminando hacia un nuevo modelo energético sostenible, descarbonizado, solidario, con foco en los hogares».
En este nuevo modelo, el acceso y la calidad de la energía son un derecho, tanto en las viviendas existentes como en las que se construirán.
Incluso dice que se trata de un estándar térmico inadecuado afecta la salud y calidad de vida de las personas, por eso es fundamental cambiar la regulación de estándares y distribución.
Asimismo, dice «generaremos un programa de inversión pública, para mejorar el confort térmico de las viviendas y edificaciones públicas, con el fin de disminuir el costo de calefacción para los hogares».
El objetivo es aislar térmicamente 400 mil viviendas en 100 comunas del país, para una reactivación económica verde y generación de empleos.
«También nos enfocaremos en la calidad del servicio, para que los hogares puedan confiar en que tendrán electricidad segura», dice su programa.
Finalmente el nuevo gobierno de Chile que entrará en funciones en marzo, señala que para avanzar hacia un sector descentralizado se propone complementar las definiciones curriculares del sistema educativo.
Esto, para que incluyan contenidos sobre principios de la energía, autoabastecimiento energético y eficiencia energética.