Desde hace 30 años, estudiantes, maestros, personal y vecinos alrededor de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) respiran partículas dañinas, las cuales llegan a ingresar a las aulas y afectan la salud, pero también corroen la infraestructura, señaló el especialista ambiental e investigador Benjamín Limón Rodríguez; publicó MILENIO.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, el jefe del Departamento de Ingeniería Ambiental del Instituto de Ingeniería Civil de la UANL reconoció que aunque se han hecho inversiones millonarias en empresas como Ternium, el problema continúa en el sector, afectando a los estudiantes.
“Sabemos que han hecho grandes inversiones. Ternium en otro tiempo era un problemón, ha mejorado muchísimo, solo de esa fuente, pero hay muchas otras industrias pequeñas y medianas; imagínate ¿cuántos kilos de carbón se consumen cuando hay un partido de futbol? Puras carnes asadas, están quemando un hidrocarburo en todos lados, ¿cuántos polleros en la calle? Todo eso contribuye, no podemos decir que son las pedreras, que es Ternium, la refinería o los autos, todos en conjunto.
“Desde hace muchos años lo hemos estado estudiando, para ver las corrientes de aire, algunas fuentes principales. Ha sido un problema histórico, desde hace muchos años. Lo que antes era vegetación y pasto, ahora es asfalto y muchísimos vehículos que se desgastan las llantas y mucho desmonte, y se viene el viento pequeño, levanta las partículas y se vienen acá”, dijo.
MILENIO publicó el pasado 1 de febrero que durante 2021, las zonas más contaminadas con partículas PM10 en el área metropolitana de Monterrey fueron las que se ubican en la estación de monitoreo Universidad y las del suroeste, en Santa Catarina.
De acuerdo con los reportes mensuales de la página oficial aire.nl.gob.mx, la estación del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) con más días de mala calidad del aire fue la de Universidad, con 131.
“¿Cuánto nos cuesta las luminarias para que dé más luz?, ¿cuánto nos cuesta lavar los autos, la ropa, la corrosión en las estructuras? Tiene un alto costo y no se diga el costo social causado por la contaminación cuando hay efectos en la salud pública.
“Hay estudiantes que están aquí 8 horas, trabajadores 8 o 10 horas, y gente mal alimentada que son factores que inciden sobre las posibles efectos de contaminantes en las personas. En tiempo normal prepandemia estamos 45 mil (entre) estudiantes, maestros, personal administrativo e intendencia”, señaló para MILENIO.
El investigador relató que en otros tiempos, cuando los aficionados acudían a algún partido al estadio Universitario, la contaminación estaba a flor de piel.
“Cuando ibas al estadio, a las 18:00 o a las 19:00, no veías las humaredas, cosa increíble, se metía el humo y las partículas; había corrosión en luminarias, corrosión en concreto, la ropa que estaba en el talud en el lado oriente era dañada por la piedra (sic), le jalabas con la mano y puro polvo.
“Yo tengo muchas fotos muy similares a las actuales, que tomamos hace 30 años o 40 años, siempre hemos tenido corrosión ambiental preocupante. Claro que sí entran (las partículas al aula), si van por la calle Guerrero, al edificio del Centro de Investigación Sustentable, que es nuevo, no tiene ni seis años, (pueden ver) cómo está manchado”, finalizó.
