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Diputados iberdrolos y el síndrome del Tío Lolo

Por José Jaime Ruiz

@ruizjosejaime

“La única Traición a la Patria es culpar de ‘traición a la Patria’, a quien piensa diferente”, tuiteó el historiador Enrique Krauze. Enrevesado, su lógica carece de sentido. ¿Entonces los priistas, panistas, perredistas y emecistas traicionan a la Patria porque culpan de traidores a los morenistas, petistas y al Partido Verde por pensar diferente? Vamos Krauze, esfuérzate un poco, no chochees.

La derrota de Morena y el Partido Verde en el Congreso ya estaba cantada, no requirió de ningún Artemidoro que portara el mensaje. Lo que se hizo fue participar en la farsa para justificar que el gobierno de la 4T es un gobierno democrático y respetuoso del Congreso, chiflar la crítica de dictadura o autoritarismo y, al mismo tiempo, tragar pinole, será imposible. Al perder, Andrés Manuel se re-legitima.

El cálculo ajedrecístico de López Obrador fue perfecto: cometer el “error” de llevar al Congreso y a la Constitución la reforma eléctrica sabiendo, como sabía, que sería bateada, fue la trampa del desprestigio. Toda traición es eterna y los traidores no pueden ocultar el tatuaje o el sambenito de su traición –a menos que exista una limpieza de sangre, como lo hizo el Partido Verde.

François Miterrand aseguró: “He verificado con frecuencia que el buen manejo de un error vale más que ciertos éxitos. Así lo enseña el arte del ajedrez, que consiste en aprovechar los errores cometidos. Más que despistarlo a uno, confunden al adversario”.

Los adversarios se regodean con el “error” de AMLO, se engañan, se confunden. Como el Tío Lolo, son distraídos, les llovió y creyeron no mojarse; doblaron las campanas en el Domingo de Resurrección y no se percataron que doblaron por ellos, la procesión del 2024 los rebasó.

Iberdrola, dicen todos, es una empresa de España, de Iberia. Jolines, no lo es, si lo fuera no se jodería, como ahora lo hace, a los españoles. Las trasnacionales no tienen patria, o sí, su bandera es la ganancia; su himno, la utilidad; su patria, el dinero. Los diputados apátridas simulan defender los intereses de México; en realidad, maiceados, apuestan por los intereses de Iberdrola y, así, lo suyo es convertirse en iberdrolos: el engaño de entregar a la patria en nombre de la patria. Y abandonar la sesión donde se podía deliberar acerca del litio es abjurar de la democracia representativa. ¿A qué ciudadanos representan los diputados del PAN, del PRI y del PRD al desentenderse de sus curules? No le hicieron un vacío a Morena, le hacen un vacío a sus electores.

En la mesa de la derecha no hay asiento para el PRI, quien actúa como mozo al servir viandas y vino. Alejandro Moreno y Rubén Moreira han oficiado las exequias del PRI. Como el PRD, el PRI es un partido en extinción. Alito tomó la pala y empezó a echar tierra a su partido. Y sabemos que las estirpes condenadas a cien años de traición, no tienen otra oportunidad sobre la tierra, sí, casi cito a García Márquez.

Mientras exista el conservadurismo en México, el PAN subsistirá apalancado, si así lo desea, del satelital PRI o de esa rémora llamada PRD. Movimiento Ciudadano asume la “pragmaticidad” como ideología y eso lo convertirá, con los años, en la segunda fuerza político-electoral del país, después de Morena.

Histórica o religiosamente, los traidores se suicidan o mueren. Después de apuñalar a Cayo Julio César, los traidores perecieron uno a uno (Casio, Bruto) y llegó al poder la continuidad de los julios con Octavio Augusto. Sin Judas, el mesías no existiría. El traidor Judas, por las consecuencias de su acto, fue el artífice del cristianismo.

El rechazo de la reforma eléctrica puso en marcha los resortes de la sucesión de López Obrador. Maestro del cálculo, Andrés Manuel derrotó anticipadamente a sus adversarios político-electorales. No se dieron cuenta, pero su sucesión comenzó el domingo. Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard debieran aprovechar el momentum.

Gracias a la derecha, al PRI y al PAN, Andrés Manuel López Obrador ya maneja su sucesión. Los conservadores, haciéndole al Tío Lolo, le dieron el oxígeno a la 4T para obtener gubernaturas y asumirse moralmente legítimos y triunfales de cara al 2024.

En “Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo”, Lenin comentó que “el conocimiento social del hombre refleja el régimen económico de la sociedad”. En efecto, los eventos del domingo son otra grave derrota del neoliberalismo. La simulación y el engaño de las reformas de 2013 mostraron el domingo su horrible y rapaz cara. El conocimiento social del que escribió Lenin, será el blindaje ciudadano para seguir cambiando el modelo económico neoliberal.

En política, exaltarse es perder. Así es que morenas, serenas; morenos, serenos. Morras y batos de Morena, ganaron.

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// José Jaime Ruiz

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Autor: stafflostubos
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