Por Obed Campos
Rodolfo Salinas, fiscal especializado en Personas Desparecidas y el fiscal especializado en antisecuestros, Javier Caballero, ambos dependientes de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León fueron “separados” de sus cargos, de acuerdo a un anuncio de Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, Fiscal General del Estado.
El anuncio se dio en el marco de una larguísima rueda de prensa que no dio a conocer nada, porque no hay avance alguno que presumir ni en el caso de la muerte de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, ni tampoco del asesinato de María Fernanda Contreras Ruiz… Ni de tantas mujeres desaparecidas y asesinadas, al igual que muchos hombres también.
En medio de las dudas que cada vez son más en torno al caso de Debanhi Susana, ya caso nadie menciona que el 7 de abril se encontró el cuerpo sin vida de María Fernanda Contreras Ruiz, joven de 27 años que buscaban desde cuatro días atrás, y, que de no haber sido por la insistencia y las pesquisas de su padre y su familia, probablemente aun continuaría como desaparecida.
Pero el caso es que Guerrero Gutiérrez, al tomar la decisión de separar de sus cargos a Salinas y Caballero, se ve como queriendo quitarle presión a la Fiscalía, que, francamente no ha dado una.
Como ya dije, Guerrero Gutiérrez, encabezó la rueda de prensa en la que aceptó las fallas en las investigaciones del caso de Debanhi Escobar, por lo cual, dijo, se decidió remover de su cargo a los dos funcionarios de la corporación.
Sin embargo, un vocero de la Fiscalía me confió que los dos funcionarios no causaron baja, sino que serán removidos de su puesto y reubicados en otros cargos a la primer oportunidad.
“Detectamos algunas deficiencias, algunos detalles… di instrucciones que se iniciaran procedimientos de responsabilidad con todos los que intervinieron en el proceso de búsqueda de la hija (Debanhi)…” quiso enfatizar Guerrero Gutiérrez.
“Y también quiero dar a conocer que, debido a esas omisiones y errores, tomé la decisión de remover del cargo al que estaba en la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, así como el Fiscal Especializado en Antisecuestros”, señaló.
Estos cambios en la Fiscalía se dan en medio de una bruma de rumores en torno al caso de la infortunada Debanhi Escobar, la cual, como se recordará, duró poco más de una semana extraviada hasta que su cadáver fue localizado en una cisterna de un hotel de la Carretera a Laredo.
Y si algo ha dejado muy en claro esta crisis que atraviesa la Fiscalía de Nuevo León, es que procurar justicia para las mujeres no es lo suyo.