Por Francisco Tijerina Elguezabal
“La juventud, aun cuando nadie la combata, halla en sí misma su propio enemigo.” // William Shakespeare
Lo dije hace poco, pero sigue siendo válido y hoy más que antes, porque la premisa se fortalece.
Samuel García tiene todo para pasar a la historia como uno de los mejores gobernadores de Nuevo León, pero triste y lamentablemente está dejando pasar la oportunidad, cegado por la grilla partidista y obsesionado con que no le quiten el control de la UIF y el SAT estatal.
El Gobernador no ha sabido escuchar las voces que claman por agua y no ha entendido el fondo de los reclamos, como tampoco ha hecho mucho por solucionar el problema, porque ponerse a rezar como sugirió Juan Ignacio Barragán o de plano esperar a que lleguen las lluvias, no es una respuesta acorde a lo que debería esperarse de un estadista.
¿Cuál es el éxito de la popularidad del presidente López Obrador? ¡Que siempre tiene un enemigo al frente! Y cuando no lo tiene se lo inventa.
Samuel García debería hacer de la sequía y la falta de agua en la zona metropolitana de Monterrey el enemigo a vencer y ser el General que encabece una movilización masiva de sociedad y gobierno para resolver el problema.
El joven Ejecutivo debería posponer sus planes faraónicos de construir Líneas del Metro, trenes y carreteras y dedicarse por entero a encontrar una solución de verdad al broncononón (ojo, me refiero al problema, no al ex gobernador) que tiene enfrente. Lo de la Presa Libertad no cuenta, esa no la hizo, ni la planeó, ni la ha acabado y aunque la termine no será solución porque será igual que Cerro Prieto y La Boca, una presa seca.
El proyecto Monterrey VI, aquel que combatió ferozmente cuando era oposición y que ahora busca reactivar, tampoco es la respuesta.
¿Cuánto tiempo nos podemos tardar si todos los recursos, todos los equipos, toda la maquinaria, todos los trabajadores posibles se dedican a construir un segundo acueducto de El Cuchillo a Monterrey? ¡Meses, sí, en unos cuantos meses estaría listo! Y sería su construcción la gran batalla con miles de frentes de guerra, con la participación de todos y un verdadero héroe a la cabeza.
Difícilmente lo entenderá el Gobernador, pero ojalá que alguien en su entorno se lo explique y haga ver, porque repito, tiene la posibilidad de verdaderamente pasar a la historia como un estadista, pero él quiere seguir jugando a la grilla y los trancazos y así nada más no se puede.
