Por Obed Campos
Ni en un sueño guajiro Indira Kempis Martínez, la suertuda senadora por Nuevo León por Movimiento Ciudadano, pudo verse ocupando un escaño (y los negocios) que hoy atiende. Como mucha gente de la joven política de Nuevo León, “todo se lo debe a su manager”, Samuel García, quien, se puede decir, le heredó el cargo, porque ella sola no habría llegado al Palacio Legislativo ni en taxi.
Ahora Kempis, quien no ha lanzado ni una iniciativa ni en defensa propia, salió experta en economía, más precisamente, en criptomonedas y se acarrea una (no tan) extraña campaña a favor del Bitcoin.
Lo que le piden sus clientes es poco: que luche desde su escaño para que se autorice el uso corriente en México de la criptomoneda.
“Bitcoin tiene los atributos para un ahorro en el largo plazo de mucho valor”, dice la senadora, quien pide “empezar a ver el mundo con mayor inclusión financiera nos abrirá oportunidades de desarrollo para todos y todas” y advierte que el brinco del peso al Bitcoin, “es inevitable y no hay vuelta atrás”.
Y mientras Indira lucha para que el Banco de México reconozca el bitcoin como moneda de curso legal, uno se pregunta si ya se olvidó que en el Senado debe representar al pueblo de Nuevo León y no a los entes financieros que le dejan hartas comisiones por los bisnes de las criptomonedas…
A quién engaña Kempis, si es bien sabido que los cabilderos que pululan en el Senado siempre andan cargando maletines prietos, para facilitar sus tareas.
La lucha social, es un sueño húmedo que quedó atrás, por fortuna para la senadora.
O usted cree que este esfuerzo de parte de la Kempis es gratis…
