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¿Por qué los alcaldes?

Por José Jaime Ruiz

En el tira-tira entre la administración del gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda y el Legislativo de Nuevo León maniobrado y maniatado por los socios económicos y políticos del PRIAN, Zeferino Salgado, y del PRI, Francisco Cienfuegos, los alcaldes adquieren relevancia endógena: la politiquería no es el camino.

Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, puede regresar la mirada a la infraestructura y no a la inversión deseable, pero imposible. Si los baches, si la carencia de luz en las colonias sin agua, si la inseguridad donde necesita dar seguridad predominan, cualquier ciudad inclusiva, excluye. La inversión social es inaplazable. Volver a lo básico para trascender o perder cualquier candidatura futura en el intento. Su tarea es gestionar la ciudad desde abajo, barrio por barrio. La ciudad no requiere de gran obra pública, requiere horizontalidad, facilitar la movilidad, atender la violencia doméstica y pública, crecer verde, no gris.

César Garza Villarreal y Andrés Mijes, distantes y cercanos: ambos saben que sin inversión social el político se jode. La puerta de Monterrey puede estar en Santa Catarina, una puerta que cambió de color por un plato de lentejas y un Kool-Aid de naranja; el puerto internacional se encuentra en Apodaca, las empresas internacionales se asientan ahí y ahí es donde los priistas del país debieran de volver los ojos para entender cómo se gestiona la vida pública de un municipio. A pesar de sus malquerientes, que los tiene, César Garza Villarreal es el priista más completo y todo-terreno que existe en ese partido en Nuevo León y es ejemplo nacional de cómo debe de llevarse el trabajo administrativo y gubernamental en un municipio.

El cambio electoral ante el monopolio del PRI se dio en el norte. Las luchas en Chihuahua y Nuevo León fueron fundamentales para el PAN, antes que las “concertacesiones” salinistas se impusieran. Carlos Salinas de Gortari sembró la semilla de un PRIANato que llegó a su esplendor en la alianza del Pacto por México con Enrique Peña Nieto. Morena se impuso nacionalmente con Andrés Manuel López Obrador y lenta, pero inexorablemente, el norte del país se divide entre el PAN y Morena, la próxima estación guinda será Coahuila.

La importancia de la gestión del alcalde de Escobedo, Andrés Mijes, será fundamental para que Morena llegue en las próximas elecciones a la gubernatura de Nuevo León. No solo experimentado, avezado político, Mijes es un renovador y un innovador, lo suyo es la calle, satisfacer las urgentes necesidades sociales de su municipio, también dar calidad de vida. El trabajo político de Andrés Mijes es trabajo social. El Protocolo Mijes, el Protocolo 48, es la respuesta expedita al problema de las desapariciones. A eso se le denomina trabajo social.

Las mujeres han sido fundamentales en la democracia de San Pedro Garza García. Y San Pedro no se entiende sin Mauricio Fernández Garza. Indómito, rebelde, progre más izquierdista que muchos que se dicen de izquierda, Mauricio le dio carácter de ciudad a San Pedro. La nueva generación que encarna en Miguel Treviño, responsablemente, es continuidad y ruptura.

El derecho a la ciudad es la obligación que se impone Miguel Treviño. Un lugar para todos, como diría alguien. No concibo a Miguel como turista, sino como viajero y sus viajes por las ciudades lo han convencido que es mejor apostar por Ámsterdam o Friburgo –las nupcias de la movilidad y la ecología– que por el tercer mundo del área metropolitana de Monterrey.

No hay excusas, hay alcaldes: muestren, demuestren. ¿Cómo vamos?

@ruizjosejaime

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Vía / Autor:

// José Jaime Ruiz

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Autor: lostubos
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