Por Obed Campos
El problema no es su apariencia, con ese sombrerito de “cuatro pedradas”, tal como el que usa el inolvidable guardabosques en las caricaturas del Oso Yogui y el pequeño Bubu, en aquellas caricaturas de la productora Hanna-Barbera.
No, el problema es el envío de un improvisado como cabeza del cuerpo diplomático a Rusia, precisamente en el álgido momento que la seguridad mundial vive.
¿O ya se nos olvidó que Rusia invadió Ucrania hace poco más de 5 meses con consecuencias para Europa, pero también para el resto del globo?
Y el mayor problema es el desprecio que ha demostrado el régimen de la auto llamada Cuarta Transformación hacia los funcionarios de carrera, como los impolutos 16 años que duró en el cargo, Norma Bertha Pensado Moreno, la ahora ex embajadora mexicana en Rusia, quien fue removida de la Embajada de México en Dinamarca.
No se necesita ser un internacionalista de la talla de Stephanie Henaro o Enrique Alanís para reconocer esta metida de pata en materia de política internacional por nuestro insigne Gobierno Federal y las consecuenias que esto nos puede acarrear.
Porque a ojo de buen cubero, como no sabe hablar ruso, aunque dice que tiene meses estudiando la lengua de Fedor Dostoievsky, y con el rechazo de la Oposición en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Eduardo Villegas Megías, fracasará rotundamente en su misión, dejando en ridículo a la nación mexicana.
Y pese a todo y las protestas Pensado Moreno fue designado Embajador de México ante la Federación Rusa.
Yo le apuesto que, como si Pensado fuera una suerte de oso Yogui, lo único que logrará el imberbe nuevo diplomático, será ser usado como montura por el siniestro Vladimir Putin.
Sin camisa.
SE QUEJA EN LA CFE… Y LLAMAN A LA POLICÍA
Un vecino de una ranchería de General Terán estuvo a punto de ser detenido. Su delito fue el de buscar una aclaración al recibo de la Comisión Federal de Electricidad que subió de mil 200 o mil quinientos que pagaba bimestralmente a 9 mil 500 pesos.
Pues bien, cuando Víctor Manuel Guerrero Arjona, vecino del Rancho La Promesa buscó una aclaración a su problema en la oficina de la CFE en Montemorelos, la secretaria, en lugar de atenderlo llamó a la policía.
El uniformado que atendió el caso no encontró delito o falta que perseguir, por lo que se retiró de la oficina, pero a Guerrero Arjona no hubo quien le aclarara el costo de su recibo, por lo cual contrató un abogado a ver si esto le sirve de algo…
Así que no se queje, o lo detienen.