En pro del cuidado al medio ambiente y el respeto a la ecología como al planeta tierra, universidades locales le apuestan a ser mucho más sustentables.
Es así que las acciones a favor de la sustentabilidad son una realidad que cada vez abarca más espacios. Las Universidades desde hace años empezaron a trabajar en transformar la cultura a través de acciones en la materia.
Esos fueron los temas que abordaron los titulares de las áreas de sustentabilidad de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM Campus Monterrey) y la Universidad de Monterrey (UDEM).
Recientemente se llevó a cabo la Cumbre de Cambio de Innovación Climática, que organizó la Secretaría de Sustentabilidad de la UANL donde participaron el Secretario de Sustentabilidad de la UANL, Sergio Salvador Fernández; la Titular del proyecto Ruta Azul del ITESM Campus Monterrey, Perla Martínez; y el Coordinador de Sustentabilidad de la UDEM, César Alfredo Nanni del Valle.
El doctor Sergio Fernández recordó que, en la UANL, desde el 2010, se crea la Secretaría de Sustentabilidad. Relató que fue un gran compromiso de la Rectoría para llevar un proceso muy alineado con toda la Institución.
El doctor Fernández enfatizó que si la educación es la parte importante de una Universidad es porque también se está educando a futuros profesionistas.
«El Conacyt dice que la investigación tiene que estar dirigida al desarrollo social. Y lo desarrollamos, pues en la UANL más del 70 por ciento de los cuerpos académicos hacen investigación en sustentabilidad en alguno de sus artículos».
Entre las acciones que lleva a cabo la Secretaria de Sustentabilidad destaca la reducción en el consumo de agua por parte de los estudiantes en Ciudad Universitaria, porque pasaron de 13.5 litros de consumo per cápita a 8.6 solo con el cambio de cultura.
Ahí el titular de Sustentabilidad les habló de acciones como el reciclaje de residuos electrónicos, la implementación del Tigrebus y dejar de comprar botellas de agua de plástico y cambiarlas por botellas rellenables.
Perla Martínez contó en el panel que la Ruta Azul tiene tres enfoques, el de ambición, el estratégico y el de transversalidad. A partir de 2019 la crisis climática tomó especial relevancia en el ITESM teniendo un nuevo nivel de prioridad muy alto.
«Nos propusimos el compromiso internacional de reducir la huella de carbono a más tardar el 2040 y reducir al 50 por ciento todas las emisiones de gas invernadero para el año 2025. Es lo que ha marcado el norte de todas nuestras acciones», expuso la coordinadora.
La Ruta Azul, explicó, tiene un enfoque estratégico y plan transversal de cultura, investigación y vinculación, donde buscan transformar a toda la Institución. Colaboran 90 personas involucradas en 200 acciones de sustentabilidad en los 26 campus.
«Hicimos 20 acciones emergentes ante la crisis del agua. Un ejemplo de ello fue subir el modulador de los termostatos de los minisplits en 1 o 1.5 grados; así se ahorraron miles de litros de agua», aseguró.