Con la finalidad de generar espacios de primera atención a mujeres que se encuentren en situación de violencia, las casas de empeño forman parte del programa «Punto Naranja» que promueve el Instituto Estatal de las Mujeres.
Para tal efecto, se firmó un convenio de colaboración entre la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE) con el IEM.
Con esto se propone que las casas de empeño de Nuevo León puedan brindar apoyo a aquellas mujeres que se sientan en riesgo, proporcionándoles una primera orientación con la autoridad, así como su resguardo temporal.
La presidenta del IEM, Laura Paula López Sánchez destacó la relevancia de la firma del convenio con AMESPRE, ya que las unidades de negocio de la asociación se encuentran ubicadas en zonas detectadas como focos de violencia hacia la mujer, por lo que espera que haya resultados positivos en la atención a las mujeres que pudieran solicitar apoyo.
«Con esta alianza buscamos que todas nosotras encontremos un lugar donde estén capacitados y capacitadas para atendernos en caso de ser víctimas de violencia o acoso.
«Estamos muy contentos de tener esta colaboración y que se sigan haciendo estrategias para la erradicación de la violencia en las mujeres», destacó la titular de la dependencia estatal.
Por su parte, Teresa Arguello Deándar, vocera de AMESPRE resaltó que la asociación pondrá a disposición del programa «Punto Naranja» a más de 250 sucursales, que están ubicadas en zonas donde las autoridades han detectado mayores índices de violencia.
Señaló que esto ayudará a que el Instituto y otras dependencias de impartición de justicia puedan actuar de manera rápida en la atención a las mujeres en vulnerabilidad.
«Este programa será sin lugar a dudas el primero de muchos esfuerzos que estaremos haciendo para combatir la violencia hacia nosotras, y de la mano con el Instituto Estatal de las Mujeres vamos a seguir trabajando, capacitando a nuestros trabajadoras y trabajadores en una sensibilización hacia la igualdad de género, pero sobre todo a bajar las incidencias violentas».
«Desgraciadamente es conocido que el Estado está entre aquellos donde se ejerce más violencia hacia nosotras, principalmente la familiar y, con un escenario peor, en feminicidios. Por ello es por lo que es urgente combatir esta problemática», dijo la empresaria.
El programa Punto Naranja es una estrategia donde se generan espacios seguros, que recibirán aquellas mujeres que hayan sido víctimas de violencia y acoso sexual.
Estos espacios pueden ser negocios, bibliotecas, escuelas, gasolineras, supermercados entre otros, y donde los trabajadores estarán para brindar un apoyo eficaz y con perspectiva de género.