El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) perdió otro jugador clave ante el gobierno de Estados Unidos. Este jueves, el cuñado de El Mencho, José González Valencia, El Chepa, eligió rendirse ante la abrumadora evidencia en su contra que poseía el Departamento de Justicia del país vecino y se declaró culpable de traficar cocaína. Su caída es del tamaño de la altura de su carrera criminal: no sólo era el hermano de La Jefa, Rosalinda González, esposa de Nemesio Oseguera, sino que entre 2006 y 2016 fue líder de Los Cuinis, el clan familiar “billonario” —dicho por la DEA— integrado por 17 de sus hermanos y hermanas que sirven como brazo financiero del Cártel Jalisco.
“De acuerdo con los documentos judiciales (…) es responsable de importar largas cantidades de cocaína desde México, Colombia, Guatemala y más hacia Estados Unidos.
“Juntos, Los Cuinis y CJNG forman uno de los más grandes, peligrosos y prolíficos cárteles en México (…) Su alianza cercana está fortalecida por nexos familiares entre ambas organizaciones criminales”, se lee en el comunicado publicado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Su descenso hacia una celda inició en diciembre de 2017, cuando El Chepa fue detenido en Fortaleza, Brasil, donde vacacionaba con su familia escondido tras la falsa identidad de un próspero empresario boliviano de nombre Jafet Arias. Llevaba, al menos, dos años en Sudamérica afianzando al cártel en países como Paraguay, Perú, Brasil y Argentina, donde tejió redes que hasta la actualidad se mantienen y con las que el CJNG ha hecho pactos para trasladar droga hasta Europa, África y Medio Oriente.
Tras varios intentos infructuosos por evitar la justicia estadounidense, en noviembre de 2021 fue extraditado a Washington, donde este 1 de diciembre admitió sus delitos en espera de ganar la misericordia de la juez Robin M. Meriweather, quien sería la encargada de dictar en abril del próximo año si el capo de 47 años merece hasta cadena perpetua.
Caen 8 de 11
Su baja es una anotación para el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que en 2018 marcó a 11 de los más importantes jefes del Cártel Jalisco y hoy sólo tres de esos escuderos siguen operando. El segundo escudero en esa lista negra redactada en Washington es Rubén Oseguera, El Menchito, hijo del Mencho, quien a los 28 años pasó de seguro heredero del cártel a esperar en una prisión de Estados Unidos si alguna vez volverá a ser hombre libre, tras su extradición en febrero de 2020.
El tercero en la lista, Abigael González Valencia, otro de Los Cuinis, duerme amparado contra su extradición en una celda en el módulo de máxima seguridad “Diamante” en Iztapalapa. Estados Unidos ansía tenerlo para dictarle cadena perpetua.
Cuarto: El Canasto, Jesús Contreras Arceo, uno de los grandes importadores y lavadores de dinero del cártel, fue detenido en 2018 en Querétaro y extraditado a principios de 2020.
El quinto, El 85, Érick Valencia Salazar, fundador del CJNG, vive aislado en un oscuro pabellón en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Asegura que desde que llegó ahí en septiembre de 2020 sufre malos tratos y está incomunicado. El presunto responsable del homicidio de 35 personas en septiembre de 2011 en Veracruz lucha contra una probable extradición.
Gerardo González Valencia, Lalo, es el sexto. Al igual que su hermano El Chepa fue detenido en Sudamérica —él en Uruguay— y posteriormente extraditado a Estados Unidos en 2020. Es el otro cuñado de El Mencho que también enfrenta una alta probabilidad de sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad anticipada.
El Árabe o El Escorpión, Juan Manuel Abouzaid El Bayeh, es el séptimo escudero en desgracia. Preso desde el 9 de marzo de 2021 y con sus cuentas bancarias congeladas, tiene medio pie en Estados Unidos —donde se le requiere por tráfico de drogas— desde que la Secretaría de Relaciones Exteriores aprobó su extradición.
Oswaldo de Jesús Miramontes Díaz es el octavo, quien ya está detenido, pero cuya ubicación es incierta, de acuerdo con un mapa de la estructura criminal del cartel filtrado por el colectivo de hackers Guacamaya Leaks.
En los lugares nueve, diez y once están los libres y prófugos, pero bajo la mirada atenta de la administración de Joe Biden: Ulises Yovany Mora o El Yiyo, Alfredo Galindo Salazar o El Tucán… y Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, jefe en lo alto de la estructura y por quien se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares.
De ser detenidos y extraditados, a cada uno de esos tres presuntos capos les esperan cargos en una corte federal de Columbia, Estados Unidos, donde sus expedientes judiciales tan pesados por delitos que van desde lavado de dinero hasta tráfico de drogas que los anclarían a prisión por el resto de sus vidas. En apenas cuatro años, el once ideal del Mencho, la Selección del CJNG, ha perdido ocho jugadores clave. La caída del Chepa confirma que la vieja generación del Jalisco Nueva Generación ha sido relevada a la fuerza.