Por Félix Cortés Camarillo
La Cumbre de mandatarios de Norte América concluyó ayer sin pena ni gloria, como era de esperarse y como es habitual en esta especie de reuniones más protocolarias que prácticas; las verdaderas relaciones internacionales no se diseñan ni acuerdan en las breves charlas que son una serie de elogios mutuos políticamente correctos. La política internacional se define antes de que los visitantes lleguen y ha sido negociada –o no- por los profesionales de ese oficio.
Al final, cada uno pidió públicamente lo que por diversos canales habían manifestado. Los Estados Unidos y el Canadá, un piso parejo para las empresas de sus países en el terreno de la energía. Para Joe Biden, medidas urgentes de seguridad para contener el abasto de Fentanilo Made in Mexico para los consumidores gabachos. Para Andrés Manuel López Obador, una bolsa ancha y rica de los Estados Unidos para patrocinar con sus dólares la exportación de los programas del cuatrote de compra de votos –becas para los ninis, limosnas para los ancianos y discapacitados y apoyo al programa deforestador que se llama sembrando vida- porque él está convencido de que así se contendrá el flujo migratorio hacia el norte.
No fue muy lejos por la respuesta. Bien le explicó que si bien los Estados Unidos está comprometido con el desarrollo democrático en todo el mundo, no puede dar preferencia a una sola región descuidando a las demás. Tiene que haber para todos.
No se obtuvo nada más. Cada quien jaló la cobija para su lado. Cada loco con su tema, cara chango a su mecate.
En la rueda de prensa para cerrar esta cumbre, las cosas fueron igual. Los visitantes fueron breves, sencillos corteses. El presidente López transformó lo que iba a ser una sesión de preguntas y respuestas en una versión abreviada de su mañanera, con los mismos temas de siempre. Si acaso, aportó la novedad de darnos a conocer la creación de un comité para el desarrollo de la región jodida de América. Será una docena de notables, cuatro por país, que resolverán la pobreza de los latinoamericanos.
Por parte de México estarán los secretarios de Relaciones Exteriores, Hacienda, y dos más que se me escapan. Para lo que va a servir el comité.
Lopitos proclamará en su próxima mañanera que la reunión fue un éxito de su gobierno.
Lo demás fue paisaje. El presidente López conoció el interior del vehículo que transporta a los presidentes de los Estados Unidos y Joe Biden le expicó para qué sirve cada botoncito. El AIFA ya se usó y el Air Force One descendió ahí aunque despegó del otro aeropuerto.
¿Esperaban otra cosa?
PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Al enumerar los países cuyos gobiernos están obligando a sus ciudadanos a emigrar, el presidente López se cuidó de no mencionar a Cuba aunque sí mencionó a Ecuador. Claro, no hay peor ciego que el que no ve.
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