Un juez federal rechazó suspender temporalmente el nuevo reglamento que establece las bases para el consumo y la venta de tabaco en el país y que entró en vigor el pasado domingo.
Ulises Oswaldo Rivera González, juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa, admitió a trámite el amparo de la empresa Habano 2000, pero negó otorgarle suspensión provisional para frenar el reglamento.
“Es improcedente conceder esa medida para los efectos solicitados, porque con su concesión se contravendrían disposiciones de orden público e interés social teniendo en cuenta el daño que puede ocasionar al público el consumo de productos elaborados con tabaco”, detalla el acuerdo del juzgador.
La compañía pidió la suspensión para que no se apliquen los efectos de la norma en perjuicio de la quejosa, de modo que pueda continuar con la publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de comunicación y difusión como la exhibición directa o indirecta de dichos productos.
La parte quejosa pretendía que se le concediera la suspensión para el efecto de poder continuar con la publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta a través de cualquier medio de comunicación y difusión.
El próximo 26 de enero se llevará a cabo la audiencia incidental donde el juzgador resolverá si otorga o no la suspensión definitiva a la quejosa.
Walmart de México promueve amparo
Por su parte, la empresa Walmart de México también promovió un amparo contra el reglamento, pero Celina Angélica Quintero Rico, jueza Décimo Séptimo de Distrito en Materia Administrativa, aún no da entrada a la demanda de garantías, y previno a la compañía para que, en un plazo de cinco días, aclare su escrito, o de lo contrario se tendrá por no presentada.
La empresa promovió el amparo contra la medida que prohíbe exhibir y colocar productos del tabaco en estantes, mostradores, exhibidores, entre otros, al interior de los establecimientos y puntos de venta, situación que impide a los consumidores ver directamente dichos productos y, tomarlos para su consumo.
Asimismo, reclamó la prohibición para colocar o almacenar los productos de tabaco en recipientes cerrados o cajas que se encuentren encima o debajo del mostrador, además de armarios o cajones cerrados que permitan al consumidor observar indirectamente dichos productos.
El nuevo reglamento impide que los productos de tabaco sean exhibidos en los puntos de venta. De igual manera, se prohíbe fumar en zonas concurridas como parques, lugares donde haya niños y adolescentes, playas, terrazas y balcones, hoteles, plazas comerciales y hospitales, entre otros.
Por su parte, el Consejo Nacional de Industria Tabacalera (Conainta) ha expresado que este reglamento es ilegal. Hace unos días, en entrevista con MILENIO, Hiram Vera, presidente de Conainta, mencionó que las medidas aplicadas por el gobierno afectan de manera directa en un 25 por ciento de sus ingresos a más de 600 mil pequeños establecimientos y comercios en el país.
Aseguró que, en la fase de consulta a la industria, que se debe hacer previo a la publicación del reglamento, se inscribieron más de 900 comentarios por parte de personas, empresas, dueños de puntos de venta y centros de consumo, que expresaron específicamente los impactos sociales y económicos que el reglamento tendría, pero la autoridad no dio respuesta a estos comentarios de manera puntual.
Indicó que la prohibición de exhibir en establecimientos el producto, fomentará el consumo de cigarros ilegales, impactando económicamente al fisco por un aproximado de 13 mil 500 millones de pesos, lo que significa una tercera parte de lo que se recauda a través de esta industria.
Asimismo, consideró que la vía del amparo es la única para proteger los derechos de las empresas formalmente establecidas y de los consumidores.