El capo colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, del cártel Norte del Valle, es el nuevo testigo en el juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, el cual se desarrolla en Estados Unidos.
En su declaración, aclaró que su función principal era la de “enlazar a los grandes narcos de Colombia con los grandes narcos de México”. Calculo que, debido a sus esfuerzos, se habían traficado “más de un millón de kilos de cocaína» a los Estados Unidos.
El narcotraficante dijo que la modalidad más común era la de enviar cargamentos de hasta 10 toneladas luego de que “inversiones” como Ismael El Mayo Zambada, Joaquín El Chapo Guzmán, Ignacio Coronel, José Esparragoza, El Azul; Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y otros cooperaban con uno, dos o tres millones de dólares cada uno.
“Trabajábamos muchísimo, por barco, por lanchas rápidas, en contenedores, por avión, no dejábamos de producir, era maravilloso”, dijo.
Poveda Ortega relató sus inicios en el 2000 en el narcotráfico como un distribuidor independiente al que le llegaban lanchas rápidas con cocaína en las costas de Guerrero. El atrevimiento puso en alerta a Arturo Beltrán Leyva, quien controlaba la costa del Pacífico “desde Huatulco hasta Ixtapa” según dijo el colombiano de 49 años.
Expresó que llegó a recibir hasta mil kilos en cargamentos por Acapulco que le hicieron ganar entre 10 a 15 millones de dólares hasta que su empeño llamó la atención de Beltrán Leyva, quien decidió mandar matarlo, pero un acercamiento y posterior intervención del El Mayo Zambada, evitaron que el crimen se consumara.
Sin ligar aún su testimonio con eventos que tuvieran que ver con García Luna, El Conejo acordó con El Mayo viajar a Colombia para coordinar cargamentos desde ese país sudamericano.
“El Rey Zambada me dejó con unos agentes en el aeropuerto los cuales me dejaron en la puerta del avión sin pasar por migración, una belleza” dijo el Conejo provocando las risas del auditorio.
Menos de un año después, Poveda Ortega debió abandonar Colombia tras estallar “la guerra entre Varela y Diego Montoya” donde el primero, dijo, lo quiso matar. De regreso a México, El Conejo se reunió con Arturo Beltrán Leyva e inició una fructífera relación laboral.
“A mi tío Arturo comencé a enviarle lanchas rápidas de 2 a 2.5 toneladas” dijo el cooperante antes de ser interrumpido por el fiscal Philip Pilmar, quien quiso saber si Beltrán Leyva era su familiar.
“Ah no, así le decía, pues teníamos una relación de padre e hijo donde lo veía tres o cuatro veces a la semana”, reconoció el declarante.
Harold Mauricio Poveda Ortega salió libre a mediados de 2019 gracias a que en 2013 llegó a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadunidenses. Meses antes había declarado en contra de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, quien fue sentenciado a cadena perpetua en una Corte del Distrito de Columbia.