La intérprete de Barbados, Rihanna, fue la encargada de sacudir el Estadio State Farm de Arizona durante el medio tiempo del Super Bowl LVII, duelo de poder que fue ganado por Chiefs de Kansas City sobre las Filadelfia Eagles por 38-35.
Sin embargo, más allá del duelo y el show que ofreció la intérprete de ´Diamonds´, lo más memorable del evento fue el embarazo de la cantante, el cual, no fue confirmado hasta después del concierto.
Según su representante, la cantante, en efecto, está embarazada y esperando su segundo bebé con el rapero A$AP Rocky, con quien ya tuvo su primer hijo, nacido en mayo del año pasado.
El hecho impactó las redes, sin embargo, a raíz del gran anuncio, salió a la luz que la cantante también ocultó su embarazo en los ensayos del show, portando ropa holgada para que no se viera el tamaño de su panza.
De acuerdo con el medio de espectáculos, TMZ, cerca de 280 bailarines de Rihanna, no tenían idea del embarazo de la barbadense, por lo que, junto a la audiencia, se dieron cuenta hasta que la artista estaba dando el show.
Según varios bailarines, ´Riri´ portaba ropa muy holgada que la cubría por completo durante los ensayos previos al Super Bowl, por lo que no podían verla del todo.
A diferencia de esa vestimenta, la ropa que portó la cantante en el show tenía toda la intención de mostrar su panza, dejando ver que está encinta.
El embarazo de la cantante se convirtió en lo más memorable del gran partido de la NFL, incluso más que el propio juego y el mismo show que ofreció durante el medio tiempo.
