Con el avance de las tecnologías y uso de redes sociales, en los últimos cinco años los fraudes inmobiliarios han escalado a prácticas «muy sofisticadas» en Nuevo León, alertó Gustavo Cerrillo Ortiz, suplente de la Notaría Pública número 37; reportó MILENIO.
En una conferencia que impartió a socios de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), capítulo Nuevo León, aseguró que los defraudadores se han sofisticado en la forma en que venían actuando en el pasado.
«El fraude inmobiliario desgraciadamente está muy en boga, los defraudadores se han sofisticado, pero también hay quienes se aprovechan del engaño o del error para cometer algún fraude, por ello hay que tener mucho cuidado porque hay consecuencias», añadió.
5 formas de suplantación más comunes
Entre los más comunes está la suplantación de identidad, donde se falsifican documentos, también está la suplantación virtual, la suplantación activa, el «blanqueo» de documentos apócrifos, transmisión por coacción, la suplantación de Sofom, la suplantación de personal notarial y el uso de documentos digitales.
Mencionó que en la suplantación virtual, los defraudadores se hacen pasar por los dueños para presuntamente vender o rentar, presentan copia de la escritura y con estos documentos piden anticipos.
En cuanto al “blanqueo” de documentos apócrifos, el especialista dijo que es un medio por el que se utilizan documentos reales para vender los falsos o viceversa.
“Los defraudadores traen escrituras falsas pero con documentos reales. Mientras que en la transmisión por coacción o engaño, la compra-venta por medio del poderes sin reportar contraprestación, o bien transmisión por amenazas (despojo), enajenación en escritos privados”, añadió.
Señaló que en el uso de documentos y gestiones digitales, se le otorga la opción al cliente a firmar un documento digital e incluso a usar una firma electrónica.
Señales de riesgo
Destacó que las señales de riesgo son: no contar con escrituras originales, desconocimiento de los contratantes, intermediación informal, valores por debajo del mercado, operación exprés, otorgantes de créditos informales y solicitar información por medios sociales.
Además, de formas de pago poco clara, anuncio en periódico o línea, prediales con adeudos multianuales, medio de contacto informales y correos no institucionales.
Imagen portada: MILENIO