El juez Juan Manuel Merchan, un migrante colombiano que emigró a los Estados Unidos a los 6 años en el seno de una familia castrense, presidirá el proceso criminal contra el primer ex presidente en la historia del país, conforme Donald Trump llegó ayer a Nueva York en vuelo privado y bajo fuertes medidas de seguridad a fin de ser fichado e instruido de una treintena de acusaciones este martes; informó MILENIO.
Merchan tiene experiencia como magistrado en otros procesos relacionados con la organización Trump. Anoche, decidió negar el acceso a las cámaras de televisión al recinto judicial, a pesar de ser una petición de las principales cadenas informativas de Estados Unidos. Solo permitirá el ingreso de cinco fotógrafos.
Trump, quien se trasladó este lunes a Manhattan bajo fuerte custodia de agentes del Servicio Secreto y de la Policía de Nueva York, se declaró víctima del juez latino. “El juez ‘asignado’ a mi caso de cacería de brujas, un ‘caso’ que NUNCA HA SIDO CARGADO ANTES, ME ODIA”, escribió Trump en una publicación de Truth Social.
Merchan, un juez en funciones de la Suprema Corte de Justicia de Nueva York, tuvo a su cargo el año pasado el proceso civil por 17 acusaciones de fraude fiscal contra la organización Trump, la cual fue encontrada culpable, junto con otras dos entidades, las cuales pagaron 1.6 millones de dólares en multas. Su principal directivo financiero y cercano a Trump, Allen Weisselberg, se declaró culpable y declaró como testigo de cargo.
Aunque Trump sugirió que pediría la remoción del juez colombiano-americano, su equipo legal no ha presentado una moción formal y no está claro si sería aceptada por el aparato judicial de Nueva York, dominado por jueces demócratas. Merchan encabeza además un proceso criminal contra el estratega político de Trump, Steve Bannon, acusado de embolsarse más de un millón de dólares de una organización privada que recaudó dinero para construir el muro en la frontera con México.
Por lo pronto, el equipo legal de Trump deberá lidiar con el juez Merchan y con el fiscal afroamericano Alvin Bragg. El ex presidente se trasladará este martes a la oficina de Bragg y después será escoltado al Edificio de la Corte Criminal de Manhattan, donde el juez Merchan detallará las acusaciones en su contra.
En las inmediaciones de la Corte cientos de policías custodian las instalaciones ante la amenaza de manifestaciones a favor y en contra. La polémica legisladora republicana de Georgia, la trumpista Marjorie Taylor-Greene encabezará una movilización pro Trump. El alcalde de Nueva York Eric Adams pidió a los simpatizantes y detractores de Trump mantenerse “en paz”.
“Aunque no tenemos amenazas específicas, personas como Marjorie Taylor Greene, conocida por difundir información errónea y discursos de odio, dijo que vendrá a la ciudad. Cuando esté en la ciudad, compórtese”, pidió Adams.
El juez Merchan debe decidir además si Trump es fichado fotográficamente. Sus abogados argumentaron este martes que el fichaje tiene como propósito identificar al acusado en caso de darse a la fuga, por lo cual es innecesario con Trump toda vez que es una de las personas más famosas a nivel mundial.
“Aunque no tenemos amenazas específicas, personas como Marjorie Taylor Greene, conocida por difundir información errónea y discursos de odio, dijo que vendrá a la ciudad. Cuando esté en la ciudad, tenga su mejor comportamiento”, dijo el Sr. Adams
En medio de un ambiente de tensión en las calles de Manhattan, una nueva encuesta de CNN muestra que la imputación criminal contra Trump profundizó las divisiones entre demócratas y republicanos en Estados Unidos.
“Casi todos los republicanos, el 93%, ven la acusación como motivada políticamente, incluido el 83% que dice que la política desempeñó un papel importante. Entre los independientes, el 52% dice que la política desempeñó un papel importante; eso cae al 25% entre los demócratas”, según el sondeo.
Después de ser imputado, se espera que el juez Merchan deje libre a Trump. El ex presidente anunció que de inmediato regresará a Mar-A-Lago para dirigirse a la nación.
