Ante el aumento en el consumo de productos del mar por cuaresma, la Secretaría de Salud en el estado compartió recomendaciones para evitar intoxicaciones por pescados y mariscos.
Se estima que las enfermedades gastrointestinales incrementan un 25% durante esta temporada.
Alma Rosa Marroquín Escamilla, titular del área, llamó a la población a poner especial atención en la consistencia y color de este tipo de alimentos de fácil descomposición con el cambio de temperaturas.
«En riesgos de intoxicación, es muy importante lo que comemos», resaltó.
«No solamente es cómo suceden, o si consumimos en exceso, sino qué es lo que consumimos».
Señaló que al adquirir pescados y mariscos, de preferencia hay que hacerlo en establecimientos que cuenten con las medidas de seguridad e higiene.
Además de mantenerlos resguardados en refrigeración hasta el momento de cocinar y evitar su consumo crudo.
En el caso de los mariscos, cabeza y patas, tienen que estar perfectamente unidas al cuerpo y no desprenderse fácilmente, pues de lo contrario pueden estar en estado de descomposición.
«Recordar que deben de tener un olor adecuado y la apariencia también adecuada», subrayó.
Los que tengan concha, tiene que estar bien cerrada y no verse turbios o flotando si se trata de envasados.
Los Congelados deben estar sólidos y brillantes, y al descongelarse, con una consistencia firme.
Dolor abdominal, diarrea, dolor de cabeza, náuseas acompañadas de vómitos, temperatura, frecuencia cardiaca o presión arterial baja, así como sabor metálico en la boca, son algunos de los síntomas de intoxicación.
Además de posible hormigueo en la boca que se puede extender a brazos y piernas; mareos y perdida de memoria.