Por Francisco Tijerina Elguezabal
El principio es la mitad del todo. // Pitágoras de Samos
Suena muy chévere y muy sabroso el que al alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, le hayan dado dos becas en menos de un año para ir a estudiar a la Universidad de Harvard sendos cursos en su escuela de gobierno.
Sin embargo y a fin de clarificar las cosas, valdría la pena saber si la beca otorgada por la Iniciativa de Liderazgo para Ciudades de Bloomberg Philanthropies y la Universidad de Harvard fue para el municipio de Monterrey o para Colosio, porque con ello podemos despejar dudas.
El municipio aclaró mediante un comunicado que los gastos del viaje del alcalde serán cubiertos por la beca y hasta ahí todo muy bien, pero en todo caso el edil debería solicitar una licencia o permiso para ausentarse sin goce de sueldo durante estos días.
Es evidente que el beneficiario de la beca es Colosio, porque una vez que concluya su periodo como alcalde, se llevará con él el conocimiento adquirido y no se formará parte del patrimonio de la ciudad.
Suena muy bonito y muy sabroso el que el presidente municipal de la capital de Nuevo León se ande preparando y estudiando, pero se escucharía mejor el que empezara a cumplir con su cometido y resolviese la infinita cantidad de problemas que tiene nuestra ciudad, antes de seguirse cultivando y aprendiendo, porque al paso que lleva, de tanto prepararse no le va a quedar tiempo para poner un práctica una sola de las lecciones que anda recibiendo.
