El Cerro de la Silla es un puente ecológico, es un pulmón verde y un puente para la naturaleza que puede tener una conexión con zonas menos urbanas.
Uwe Jenchen, especialista en geología regional de la UANL, advirtió que el Cerro de la Silla se encuentra en estado de vulnerabilidad debido a la creciente urbanización de que ha sido víctima en los últimos años.
De acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, no hay mejor símbolo de identidad del área metropolitana de Monterrey y de Nuevo León que el Cerro de la Silla.
El especialista en geología regional explica que el Cerro de la Silla es una gran masa de rocas sedimentarias y para acumularlas se necesitó primero una especie de cuenca o mar. Posteriormente, esta acumulación de sedimentos se desarrolló en la era mesozoica.
«Para ser más precisos en la masa que forma el Cerro con esos dos picos en lo alto estamos hablando del cretácico inferior. Está hecho de rocas carbonatadas», específica.
UN PUENTE ECOLÓGICO
Uwe Jenchen recalca que la relevancia del Cerro de la Silla es que no solo es un emblema de Nuevo León, sino también del noreste de México.
Otro de los puntos importantes de este ecosistema natural es que es un «libro» de geología que muestra mucho sobre la evolución de la geología de la entidad.
«El Cerro de la Silla es un puente ecológico, es un pulmón verde y un puente para la naturaleza que puede tener una conexión con zonas menos urbanas. Hay que protegerlo por la belleza de su formación y por su contribución con la naturaleza.
«Por su altura, es un filtro para el aire. Mientras que cuando hay formación de nubes para la lluvia, es un desarrollo para el agua, la biodiversidad y el turismo», puntualiza Jenchen.
Con buenos planes de desarrollo urbano en toda el área metropolitana de Monterrey y promover un equilibrio entre las necesidades de la sociedad para construir y la importancia de la protección de la naturaleza se puede, como mínimo, protegerlo.
