Por José Jaime Ruiz
En sus Meditaciones, Marco Aurelio asegura que “El tiempo es como un río o un raudo torrente, que arrastra los acontecimientos. Apenas una cosa salta a la vista, es arrastrada; aparece otra a su vez, y es arrastrada con igual prontitud”.
En el año 2021, el periódico Milenio informó que “Horacio Jonatán Tijerina Hernández rindió protesta este 16 de octubre como coordinador de la Comisión Operativa Estatal de Movimiento Ciudadano (MC) en Nuevo León, encomienda con duración de 3 años”. A mitad de junio de 2022 trascendió que Miguel Ángel Sánchez había dejado la titularidad del DIF Nuevo León para asumir la secretaría estatal de Movimiento Ciudadano, luego del escándalo suscitado por la muerte de un menor de edad en el DIF Fabriles.
El 21 de enero de 2023 publiqué un artículo mencionando que Horacio Tijerina sólo era un florero en el partido Movimiento Ciudadano. Un mes después, el 20 de febrero de este año Miguel Ángel Sánchez sustituyó a Tijerina como líder de MC en Nuevo León. Tijerina, quien debió de estar en el cargo hasta el 2024, no aguantó el raudo torrente, los acontecimientos lo rebasaron.
Ahora, es muy probable que Sánchez deje la dirigencia del partido. El error judicializado del DIF Fabriles y su embestida en contra de la regidora de Zuazua, Fabiola Gaytán, lo anulan. Inclusive, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ya le abrió una carpeta de investigación en su contra por los posibles delitos de privación ilegal de la libertad y los que resulten.
La vieja y la nueva política coinciden en algo esencial: hay que cuidar a los jefes, dar soluciones, no problemas. Y Miguel Ángel Sánchez violó ese protocolo con Mariana Rodríguez Cantú y con Samuel Alejandro García Sepúlveda. Una grabación lo delata en su prepotencia y misoginia, en su violencia política de género.
“Hoy ya somos gobierno, y es increíble que el municipio que más quejas tengo es aquí… Te lo digo bien y con todo respeto: estoy hasta la madre de eso. Ya no me está gustando, ya me estoy estresando. Por las buenas soy a toda madre, pero por las malas va a haber pedos, y muy fuertes.
“Y no es amenaza, ni mucho menos, pero yo, de verdad, soy una persona, soy operador de Samuel, el operador que le resuelve todos sus putos pedos, todos. Entonces, necesito que paren las solicitudes al Cabildo, o la chingada”.
Movimiento Ciudadano no puede seguir ensayado dirigentes que no saben sacar la bola del cuadro. Si no han entendido que en el 2024 se juega la gobernanza de Nuevo León, poco entienden. Glen Villarreal es otro novato de la política que en poco ayuda a la comunicación. Eterno párvulo, sus ocurrencias, chistoretes y selfies nada aportan. Menos sus “travesuras” al tomarse fotografías en mesas políticas donde nadie lo invita, como la subida a sus redes de Mauricio Fernández, Lorenia Canavati y Martha Herrera.
Si Movimiento Ciudadano quiere ser competitivo, tiene que ser liderado por un político ganador, como lo es Andrés Pintos, el diputado federal que hace un año se cambió del Partido Verde a MC por causas de reforma energética, pero también generacionales con el gobernador García Sepúlveda.
La prioridad de Movimiento Ciudadano es avanzar en el Congreso local, mantener Monterrey y el Senado y arrebatar votos al PRIAN en los municipios que dominan. Ni Horacio Tijerina ni Miguel Ángel Sánchez ni, obvio, Glen Villarreal pueden con esa tarea. En Movimiento Ciudadano están a tiempo de hacer ajustes en táctica y estrategia y ahí está Andrés Pintos para lo que se ofrezca.