Por Obed Campos
Triunfalista, pese a que la crisis del agua no se ha resuelto en Nuevo León, Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje, quien es el responsable del (des)abasto del vital líquido no nada más en la desértica área metropolitana sino en todo el estado, salió con que con apenas 300 millones de pesos resolvería el problema del drenaje, porque el abasto ya quedó… en sus sueños.
Pero hay que concederle razón en el tema del drenaje.
Nada más aquí, en su humilde casa de la Buenos Aires, al sur de Monterrey, sufrimos una fuga de apestosas aguas negras que brotaron de un registro en plena avenida Chapultepec (casi a medio kilómetro de nosotros) y que se extendieron por al menos ocho manzanas.
La paraestatal, como siempre y en “todos sus esfuerzos” tardó casi cinco días en mandar una cuadrilla, pero “primero a inspeccionar”. La solución del drenaje tapado no les causó operaciones por más de dos horas a los empleados, pero hasta ayer miércoles a mediodía se les pegó la gana o los astros se alinearon o vaya usted a saber.
Mientras tanto las aguas negras invadieron aceras y apestaron toda la colonia, por lo que los vecinos unidos le dimos las gracias a las mamás de los funcionarios involucrados.
En tanto las lluvias en Nuevo León no han sido suficientes y Elisa Tagle, Humberto Panti, Romelia Molina, la directora comercial Cecilia Cuilty, Adrián Aguirre, viven la jauja de los grandes negocios que no las grandes aguas en la paraestatal.
Como ya lo he publicado muchas veces, todos los mencionados son los protegidos de Barragán. Sus ojos, oídos y manos derechas en los grandes negocios de AyD.
SACAN LA BOLA DEL CUADRO
Los que vienen realizando un gran trabajo en materia ambiental, son los elementos de Protección Civil y la Secretaría de Medio Ambiente del estado quienes de manera coordinada han trabajado para prevenir y reducir los incendios forestales.
La disminución en la cantidad de desastres y espacios afectados ha reducido considerablemente, pues de acuerdo a los datos de Protección Civil, en el año 2021 se registraron 38 incendios con una afectación a 32,380.36 hectáreas; mientras que para 2023 se registraron 16 incendios con una afectación a 456.39 hectáreas.
Me dicen que todo obedece a una estrategia de prevención lanzada desde el gobierno estatal y el trabajo coordinado interinstitucional entre Protección Civil, Secretaría del Medio Ambiente, y otras instancias estatales… Y claro, la participación y conciencia ciudadanas.
Las campañas de prevención, los programas de limpieza y desazolve de ríos, el uso de cámaras térmicas para el monitoreo constante de la Sierra de Galeana, e Iturbide, desde el Centro de Operaciones de Emergencia, así como bombardeo de nubes para disponer de agua para el combate de los incendios, han sido las acciones más relevantes con las que se ha obtenido esta reducción de incendios. Un reconocimiento a todas las corporaciones.
