Por José Jaime Ruiz
Publiqué en el periódico Milenio que, después “del sexenio de Rodrigo Medina de la Cruz, la marca política PRI es pésima; la marca PAN, mala; la conjunción de esas entidades públicas, el PRIAN, es peor, pésima. Si Movimiento Ciudadano y Morena quieren socavar aún más esa marca, tendrían que profundizar el desprestigio no solo en contra de esos partidos, también de sus líderes visibles que carecen de representatividad: Zeferino Salgado Almaguer y Francisco Cienfuegos Martínez”.
Ni tardo ni perezoso el destino alcanzó a Francisco Paco Cienfuegos con una nota destructiva del periódico El Norte en contra del delegado del PRI en Coahuila, brazo electoral de Alejandro Alito Moreno para las próximas elecciones.
“Al mismo tiempo que inició su carrera política, Francisco Cienfuegos”, denuncia El Norte, “empezó a tejer una compleja red de empresas que le ha redituado ingresos millonarios.
“Esa lista incluye compañías abiertamente a su nombre, y otras que fueron integradas por personas allegadas a él y que están vinculadas a Facturadoras de Operaciones Simuladas, es decir «fantasmas».
“…tan sólo como persona física, y sin contar los activos y utilidades de sus negocios, Cienfuegos recibió 46.1 millones de pesos entre el 2014 y agosto del 2022, principalmente por honorarios asimilados a salarios y renta de inmuebles”.
Para el priista Heriberto Treviño, la investigación de El Norte, acerca de Cienfuegos, se trata “de un golpeteo político en su contra y vemos una filtración dolosa, con datos no confirmados de su faceta como empresario”. Para el panista Carlos de la Fuente: “Veo una situación de revanchismo por parte del Ejecutivo por la auditoría especial que pedimos en este Congreso a algunas áreas del Ejecutivo”. Sí, el PRIAN en todo su esplendor.
Cuando se descuida, al secretario general de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, Glen Villarreal Zambrano, le salen bien las cosas: subió a su ring, es decir las redes sociales, a Paco Cienfuegos para vapulearlo, junto a Zeferino Salgado.
Al responderle, Paco cometió un error de cálculo porque Glen no tiene reputación que cuidar, mientras Cienfuegos tiene que defender su prestigio político-electoral. Probablemente Glen no esté en ninguna boleta y Paco sí, ya sea para la alcaldía de Monterrey, el Senado o alguna diputación federal o local, a menos de que sus amarres con Alito lo cobijen en una plurinominal.
¿Qué sigue en este ring para Glen? Machacar y machacar contra la pésima marca denominada PRIAN y, como Cienfuegos responde con las entrañas, seguir golpeando abajo, más y mejores ganchos al hígado contra Paco. Así lo hizo el Canelo Álvarez contra John Ryder… y funcionó.
