Por Francisco Tijerina Elguezabal
La televisión destruye sistemáticamente la diferencia entre lo normal y lo anormal, porque en sus parámetros lo normal carece en sí de interés suficiente y siempre habrá entonces que enfrentarlo a una alternativa. Su criterio no es la difusión de los valores y los principios, sino el provocar el mayor impacto. // Robert Spaemann
No sé si se haya percatado, pero de un tiempo a la fecha son tan frecuentes los choques entre unidades de carga o del transporte urbano que luego de colisionar o volcarse se incendian, que ya lo vemos como algo normal.
Lo confieso, no soy ducho en temas de mecánica, pero me parece extraño el que de a tiro por viaje, cada choque que reportan en la televisión o que leo en los periódicos termina con vehículos incendiados.
Si esto no ocurría anteriormente, algo deben estar haciendo los fabricantes de automotores que de la nada se incendian, lo que incrementa el riesgo para conductores y pasajeros.
Son estas el tipo de cosas que se pone uno a pensar debido a lo aburrida que está en nuestro tiempo la vida pública y política de nuestro entorno, de manera que empiezas a darte cuenta de los pequeños detalles y es cuando te cuestionas por qué suceden las cosas.
Ojalá y alguna mente privilegiada me oriente y explique el por qué de esta rara novedad y si es que acaso tiene alguna solución.
