Por Francisco Tijerina Elguezabal
De nueva cuenta y como de costumbre el secretario de Desarrollo Regional y Agropecuario de Nuevo León, Marco González, yerra en la estrategia y enfoque de su promoción personal para buscar posicionarse para buscar en el futuro un cargo de elección popular.
De nada sirve que el funcionario busque junto con instituciones de Nuevo Laredo fortalecer las ventajas competitivas de ambas aduanas para consolidar la región como la más importante de comercio internacional, porque la realidad termina demostrando que su optimismo es sólo un producto de su imaginación.
¿De verdad cree en el choro que se aventó cuando dijo que “Coincidimos en que la fórmula actual de ambos es la ideal y debemos fortalecerla, donde Nuevo Laredo siga siendo el líder en cruces de turistas y de transporte que tenga como destino Laredo y toda la región circundante, mientras Colombia sigue consolidándose como el más importante cruce agroalimentario de toda la frontera y capte cada vez más transporte de carga con destino a otros puntos como Austin, Chicago y la costa este de Estados Unidos”?
Ni turistas ni transportistas sienten hoy confianza de viajar a Laredo y pocos lo hacen a Colombia porque hay que seguir el mismo camino; hoy son contados los regiomontanos que viajan por carretera y cruzan por Reynosa por el mismo motivo: la inseguridad en sus carreteras.
Entendemos que el problema se ubica más en el vecino estado, más que en la atención de las autoridades federales y de Nuevo León, pero ese hecho no es suficiente como para mentir abierta y descaradamente como lo intenta hacer “El Pollo”.
Podrá González ver, henchido de satisfacción, todas las publicaciones en medios tradicionales y redes sociales, pero eso no significa que la ciudadanía se trague el cuento.
El problema no es el puente, la aduana o el tiempo para cruzar, el punto toral es la seguridad, esa que nos han dicho, prometido, asegurado, afirmado, tienen coordinada y han redoblado, pero que en la realidad sigue costando millones de pesos a productores y transportistas, además de tener azorada a la ciudadanía que no puede volver a los tiempos en que iba un fin de semana y otro también a realizar compras a la frontera.
Las festivas declaraciones de “El Pollo” no harán que desaparezcan los retenes y los malandros, así que mejor ahorre saliva y busque la manera de impulsar una solución integral, antes de que le vayan a robar un camión “madrina” lleno de Teslas y entonces sí, tenga que darle explicaciones a su jefe y al ídolo de este, Elon Musk.