Los filtros que mejoran las fotografías en redes sociales, la interacción con chatbots en el trámite de algún servicio, el pronóstico del tiempo que arroja la aplicación del celular o los comandos que dicta a una bocina capaz de entender y dar respuesta son los usos más frecuentes de la inteligencia artificial en la vida diaria; publica MILENIO.
El uso que se le da a la inteligencia artificial con aplicaciones de audio, imagen o música, bocinas, asistentes del teléfono o reloj y hasta vehículos autónomos es apenas un pequeño porcentaje de lo que ofrece esta tecnología.
La redacción del diario estadunidense Washington Post es un ejemplo del mayor provecho que se le puede sacar a la inteligencia artificial. Ahí un robot es capaz de redactar artículos en unos segundos, dejando a los periodistas más tiempo para otras actividades.
“Eso no necesariamente quiere decir que vamos a tener menos trabajo, ni que nos lo van a quitar, simplemente se va a simplificar. Hay otro sector, como el de los abogados que tenían que leer mucho contenido de los casos, la IA puede hacer un escaneo de estos textos y hacer un resumen de lo más importante y es ahí donde vamos a ver que estos trabajos, que quizás eran muy redundantes o rutinarios, van a ser más fácil de llevar y nos va a permitir hacer un poco más”, agregó el periodista especializado en tecnología, Salvador Martínez.
Para el especialista en medios digitales, en México se requiere de una estrategia nacional de alfabetización digital para que, tanto autoridades, representantes populares y población estén educados en el tema para el desarrollo de una mejor economía y calidad de vida.
“Si nos empezamos a rezagar en las escuelas, con capacitaciones, con la información que podemos consumir en medios, medios digitales, si no aprovechamos esto de forma rápida, nos vamos a quedar rezagados en esta curva de aprendizaje y curva de adopción, que son diferentes, pero van de la mano. Dejar pasar este momento puede ser costoso para la economía y estamos hablando de un escenario donde países como Brasil o Colombia, si ellos empiezan a hacer más rápido las cosas, vamos a descubrir que muchas empresas se empiezan a ir para allá o empiezan a desarrollar economía más grande, y no en nuestro país”, enfatizó.
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