Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Paco Cienfuegos: el principio del fin

Por José Jaime Ruiz

@ruizjosejaime

@lostubosmty

El capo de la mafia del poder –o mafia del joder, para ser precisos– en Nuevo León, Francisco Cienfuegos Martínez, ya no encuentra la puerta. Ahora se asume como perseguido político cuando, desde hace sexenios, él encabezó la persecución política dentro del PRI y después, bajo la aprobación de su consigliere Zeferino Salgado Almaguer, en el PRIAN.

La manera en que persiguieron a sus adversarios internos Rodrigo Medina de la Cruz y Paco Cienfuegos fue mediante la exclusión. Así repudiaron a los priistas Jaime Rodríguez Calderón, quien luego como independiente les ganó la elección, a Clara Luz Flores Carrales, Héctor Gutiérrez de la Garza, Jorge Mendoza Garza (a quién Paco le sembró cámaras para vigilarlo en una de sus residencias), Abel Guerra, Felipe Enríquez, Rogelio Cerda y un persecutor etcétera.

En años recientes, Cienfuegos Martínez y Adrián de la Garza, en las pasadas elecciones, no tuvieron ética al perseguir a sus contrincantes como Flores Carrales (caso Keith Raniere) y Samuel Alejandro García Sepúlveda (a su familia y sus supuestos nexos con el crimen organizado en Tamaulipas). Paco persiguió políticamente a Luis Donaldo Colosio Riojas en la pasada campaña electoral usando a la administración priista de la alcaldía de Monterrey y agentes ministeriales.

Por todo lo anterior, a Cienfuegos Martínez no le funciona declararse y litigar mediáticamente como un perseguido político. En realidad Paco, y el grupo compacto donde destacan Medina de la Cruz, Álvaro Ibarra, Adrián de la Garza y sus empleados de la Fiscalía General de Justicia, como Pedro Arce y los que cobran en la Auditoría Superior del Estado, han retrasado el desarrollo de Nuevo León.

Durante el sexenio de Rodrigo Medina este grupo olvidó la obra pública, la inversión económica y social, se dedicaron a la corrupción y la impunidad de la mano de Zeferino Salgado para reinventarse como PRIAN. A El Bronco lo chantajearon con un juicio político y lo manipularon –al fin y al cabo Rodríguez Calderón era tan corrupto como ellos. Con el gobernador Samuel García quieren hacer lo mismo, no pueden.

Si en la noche oscura de la corrupción y la impunidad todos los gatos son pardos, esos gatos olvidaron  precisamente el gatopardismo, es decir, que todo cambie para que todo siga igual. Paco Cienfuegos y secuaces no entienden que los tiempos se transforman, que la actual administración no soportará más chantajes y que, como ellos lo comprendieron en su tiempo de persecutores, la política se basa esencialmente en la coacción física (clausurar las oficinas de Paco en el Edificio Kalos, por ejemplo).

El organismo que realmente lleva la indagatoria contra Rodrigo Medina, Paco Cienfuegos y cómplices, es la Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero; quien ha dicho una y otra vez que los diputados locales chantajean a García Sepúlveda, es el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Iletrados políticos, la avanzada en la investigación de la mafia del poder en el estado está concertada entre el Palacio de Cantera y Palacio Nacional. El analfabetismo de Paco Cienfuegos, la camorra que representa, tampoco entiende que el padrinazgo de Alejandro Alito Moreno fenece con la pérdida del Estado de México. Alito tampoco gana en Coahuila porque a los ganadores del vecino estado los encabeza Rubén Moreira.

El tiempo político del capo Francisco Cienfuegos se acaba, como se acaba el de Chefo Salgado y ese adefesio denominado PRIAN. EL PRI es un partido en extinción; el PAN es un partido en extinción; el PRIAN una abominación electoral. Y, como siempre, los clásicos siguen ahí: los matanceros de ayer son las reses de hoy.

Fuente:

Vía / Autor:

// José Jaime Ruiz

Etiquetas:

Compartir:

Autor: stafflostubos
Ver Más