La empresa afirma que su objetivo es que alcance para todos y además apoyar a instituciones.
El gerente de planta de la Fábrica de Hielo Monterrey, Gustavo Cantú Miller, señaló que están racionando el hielo que venden a sus clientes para que alcance para todos, además para poder apoyar a las diferentes dependencias o instituciones a las que les regalan el hielo que necesitan; informó MILENIO.
Esto luego de enfatizar que a causa de las temperaturas por arriba de los 40 grados que se sufren en la entidad por ya varios días, la demanda de hielo se disparó en Nuevo León.
“Ha habido mucho trabajo, se disparó la venta, estamos dando hielo a todos los clientes, racionando el hielo para que nadie se vaya sin hielo, al igual estamos ayudando a las secretarías.
“A Protección Civil, en la planta de aquí, en la planta de San Nicolás, les estamos brindando el hielo, porque tienen puntos de hidratación en varias partes de la ciudad y les estamos regalando el hielo.
“Igual a oficiales, para los termos vienen todas las mañanas, aquí a unas cuadras están los soldados y también vienen por las mañanas y les damos hielo, más que todo para los garrafones que tienen, estamos tratando de apoyar a todo mundo”, explicó.
Además de racionalizar la venta por cliente en alrededor de 30 por ciento, añadió, están tratando de generar conciencia en el uso que se le da en estos días al hielo.
“Lo que estamos haciendo es racionalizar para que alcance para todos, yo creo 20 o 30 por ciento”, mencionó.
En tanto que, expresó, de seguir por más días el escenario actual de calor extremo, la magnitud de problema sería inimaginable, pues en muchas empresas sus máquinas de hielo se están descomponiendo.
Improvisan pescaderías
Aunque no quiso acceder a una entrevista, el encargado de la pescadería El Costa Azul, ubicada en la colonia Obrera, en el municipio de Monterrey, compartió que ante la escasez de hielo están haciendo sus propias bolsas, para con ello mantener bien congelado o frío el pescado y marisco que ahí expenden.
“Aquí estamos haciendo nuestras propias bolsas de hielo, las llenamos con agua y a la congeladora”, comentó.
Con esas bolsas caseras ayudan a enfriar el producto que está a vistas del público, mientras que en los refrigeradores “todo está congelado”.
Buscan desde temprano
Francisco Luna Salinas, dueño del depósito Los Cuates, en la colonia Ferrocarrilera, insistió en que en el Área Metropolitana de Monterrey hay muchos mayoristas de venta de hielo que no quieren batallar, y por eso no tienen hielo.
En su caso, compartió, él y su sobrino Fidel, desde las dos de la mañana van y hacen fila para poder comprar el hielo en una fábrica ubicada en Agua Fría, en el municipio de Apodaca.
Y, dijo, luego de cinco horas de hacer fila, consiguen llenar su camionetita con cerca de 200 bolsas de 20 kilos de hielo.
Imagen portada: Raúl Palacios | MILENIO
