Integrantes del Grupo Wagner, combatientes paramilitares de origen ruso, recorrieron armados el camino hacia Moscú apuntando a un inevitable choque con el ejército ruso, sin embargo, se retiraron tras las órdenes de su líder, Yevgueni Prigozhin, 200 kilometros antes de llegar a Moscú.
Unas horas más tarde el Kremlin anunció que el Grupo Wagner se marcharía a Bielorusia con lo quedaba desactivada la crisis.
La retirada del grupo de mercenarios sucedió unos minutos después de que el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko anunció que negoció con Prigozhin todo el día hasta llegar al pacto de que “es inadmisible desatar una cruenta masacre en Rusia”.
Por su parte el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció a su homólogo bieloruso por su efectiva gestión del conflicto.
Asimismo el vocero ruso, Dimitri Peskov anunció que el Comité de Instrucción de Rusia anulará la orden penal en contra de Prigozhin por la que pudo haber sido condenado hasta por 20 años de cárcel. Además, comunicó que el líder de Wagner viajará a Bielorrusia.
Históricamente, el Grupo Wagner ha sido acusado a nivel internacional por países occidentales y la Organización de las Naciones Unidas de violentar los derechos humanos en toda África.
Desde la ocupación rusa en Ucrania, Wagner se ha fortalecido al reclutar a exconvictos de las prisiones de Rusia, llegando a contar con hasta 50 mil tropas, de acuerdo con declaraciones de su líder.
Estados Unidos cree que el Grupo Wagner gasta alrededor de 100 millones de dólares al mes por el conflicto armado ruso-ucraniano, incluso el Gobierno estadounidense ha acusado a Corea del Norte de suministrar armas al grupo paramilitar.
Imagen portada: SPR Informa
