Ante el incremento atípico de muertes en el estado en los últimos días, en que se han registrado altas temperaturas, el Servicio Médico Forense (Semefo) instaló una caja de refrigeración afuera del Hospital Universitario para almacenar cadáveres y hacer espacio dentro del anfiteatro para recibir a las personas recientemente fallecidas y practicarles la autopsia; publicó MILENIO.
La plataforma MILENIO-Multimedios captó el momento donde personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia en el Estado introducía los cadáveres a la caja de refrigeración de unos 18 metros, de donde emanaban olores fétidos, y según una fuente, son los que se encuentran rezagados sin identificar desde hace varias semanas.
En este punto se encontraban enfiladas más de seis camionetas fúnebres y personal investigador que hacía señas para que esperaran su turno y ellos pudieran proceder a realizar todo el procedimiento.
Cerca de las 12:45, la plataforma MILENIO-Multimedios ingresó al hospital y se dirigió al Semefo, donde había movimiento de coches, guardias coordinando ambulancias y familiares refugiados en la sombra, pues los 36 grados y los olores fétidos que cruzaban la calle no ayudaban a sentirse cómodo.
A las 12:57 se ingresó a la sala de información, una oficina que aunque contaba con aire acondicionado, era invadida por los olores fétidos, que atravesaban la pared, pues a unos metros esperaban por noticias sobre sus familiares unas 15 personas, la mayoría con mascarilla.
Además de la caja de refrigeración ubicada en el Semefo del Hospital Universitario, la Fiscalía General de Justicia del Estado mantiene otra similar en las instalaciones donde estaba la Casa de Arraigo, en Escobedo, por si las muertes continúan en incremento y los espacios del anfiteatro son insuficientes.
En la zona se observó cómo carros y camionetas particulares y sin logotipos de la Fiscalía ingresaban y salían del inmueble, sin que nadie precisara a qué se debía la movilización.
Cabe mencionar que la última ocasión en que el Servicio Médico Forense de Nuevo León utilizó cajas de refrigeración para almacenar cadáveres, fue tras la masacre del 10 de febrero de 2016 al interior del penal del Topo Chico, donde 49 hombres murieron.
El pasado lunes, el vicefiscal del Ministerio Público, Luis Enrique Orozco, informó que de atender en promedio 80 cadáveres por semana en el Servicio Médico Forense, la semana anterior se reportaron 250 por infartos agudos y diversas enfermedades en Nuevo León.
“Es un fenómeno atípico, que anteriormente se planeó para situaciones de contingencias, como por ejemplo la pandemia o fallecimientos atípicos, como el del casino Royale, o asesinatos en los penales del estado. En este caso es un fenómeno no previsto y de tal modo las condiciones no estaban preparadas para atender esto”, dijo en aquella ocasión.
Sin embargo, el Gobierno estatal y la Secretaría de Salud no han proporcionado información clara y precisa respecto a este incremento de muertes.
Mientras en el anfiteatro del Hospital Universitario se busca hacer espacio para los cadáveres que recién llegan, a través de vehículos refrigerados, algunas familias tienen más de cinco días afuera del recinto, a la espera de información y entrega de cuerpos para darles sepultura a sus seres queridos.
Uno de los que espera desde hace cinco días es Alejandro Mata, quien mencionó que su suegra, de 86 años, murió a mediodía del pasado jueves, en el interior de su domicilio, y es fecha que no le han entregado el cuerpo.
Imagen portada: V. González | MILENIO
