Por José Jaime Ruiz
¡Fuera máscaras! ¡A dos caídas de tres con límite de tiempo! Imagino hacia delante: organizar un debate la próxima semana, o cuando las partes estén dispuestas, entre el ex secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, José Ángel Gurría, y Rafael Barajas, el monero que también se desempeña como director del Instituto de Formación Política de Morena. Un debate entre la oligarquía y la Cuarta Transformación.
En entrevista con El Universal, Gurría aseguró: “El próximo gobierno seguirá apoyando a los más vulnerables, sin duda, está inclusive en nuestras leyes. Qué bueno que así sea, pero al mismo tiempo tenemos que encender el motor de la economía para que se creen más empleos y que la gente no tenga que depender de las dádivas, de los subsidios, sino que tengan acceso a empleos bien remunerados. Ese es el tipo de proyecto que estamos armando”.
Para Gurría los programas de bienestar son dádivas, no lucha contra la desigualdad. Y no se ha enterado que México es uno de los países en el mundo con menos desempleo y el salario mínimo aumentó como nunca.
También comentó en su entrevista: “…yo tengo la experiencia de haber sido el dirigente de la organización que agrupa y administra las políticas públicas de los 38 países más adelantados del mundo, incluyendo a México, y todos quieren crecer más, todos quieren que haya menos inflación, quieren que haya más empleos mejor remunerados, quieren atraer el mayor volumen posible de inversión extranjera, quieren tener el mejor sistema de salud, quieren tener el mejor sistema de educación y todos quieren tener la mayor productividad”.
Parece que a Gurría, desde la altura de su Columna de la Dependencia, le pasa de noche lo que sucede en nuestro país acerca del crecimiento, la menor inflación, la fortaleza del peso, la inversión pública, la inversión extranjera, las remesas, la des/privatización del sistema de salud y educativo, la mejor productividad.
El plan del Frente Amplio, dice Gurría, “es un plan de gobierno para precisamente ocuparse de las mayorías, de los más pobres, de los más vulnerables, que lamentablemente nos van a dejar un problema social todavía más serio que el que teníamos hace cinco años, hace seis años, cuando cambió el gobierno y hace 12 y hace 18, porque veníamos con una dinámica de ir reduciendo las desigualdades, reduciendo la pobreza, y ha aumentado en esta administración”.
Lo anterior, con desfachatez, lo dice uno de los artífices del Fobaproa, cuya dinámica fue expandir la desigualdad, aumentar la pobreza y cargarle durante sexenios al pueblo mexicano el rescate financiero y económico de la oligarquía.
Me gustaría que Jenaro Villamil organizara el debate con la infraestructura del Canal 14 y que también se transmitiera en los tiempos oficiales de las cadenas privadas de radio y televisión. El Fisgón contra el Ángel de la Dependencia. Ándale Rafael Barajas. Ándale José Ángel Gurría. ¡Hay tiro! ¡Fuera máscaras! ¡A dos caídas de tres con límite de tiempo!
