Por José Jaime Ruiz
El dueño del Alarma! (Reforma/El Norte), Alejandro Junco de la Vega, hizo otra de las suyas, ahora de la mano del editorialista Andrés Clariond, quien salió del clóset de una conversación privada con Gretta Salinas (esposa del ex gobernador Rodrigo Medina de la Cruz), para hacerla pública. Alejandro y Andrés, esos ateos de la religión deontológica, esos miserables.
Desde la cortesía, Gretta Salinas le dice a Clariond, “Estimado Andrés”; desde la soberbia sequedad, el editorialista responde, “Hola, Gretta”. La distancia de la elegancia semántica es obvia frente al bultuntún de este cotilleo del editorialista. Andrés jamás llegará a las alturas estilísticas de Raúl Rangel Frías y de Alejandra Rangel.
El quid del asunto es el Club Campestre y las credenciales de acceso a los gobernadores. Un club hecho a la medida de los aspiracionistas regios donde se cumplen las nupcias cortesanas del poder político y el poder empresarial. Clasistas, quienes pertenecen al Campestre se pretenden elite, una Corte posmoderna. Un club más de negocios que de socialité; no de convivencia, no de comunidad. Por eso se invita a los gobernadores, para ejercer el tráfico de influencias, los negocios mal habidos entre el poder político y el poder económico. El Campestre es donde se abrazan la corrupción y la impunidad.
Gretta sólo le aclara a Andrés que Rodrigo Medina de la Cruz sí tuvo invitación para asistir, sin comprar acción, al Campestre, pero que no usaron las credenciales porque no las requerían puesto que ya tenían club en Las Misiones. La respuesta de Clariond, además de altanera, grosera.
“En verdad me intriga ¿cómo justifican el cambio de vida? ¿Cómo se lo explican a sus hijos? Ojalá me contaran algo. ¿Qué van a pensar sus hijos cuando ustedes falten y reciban esa millonaria herencia de un burócrata que, en el mejor de los casos, cuánto quieres que pudiera heredar? ¿10 millones de pesos? ¿20? No 200 y de dólares”.
Gretta nunca fue servidora pública y los hijos nada tienen que ver en el asunto, ¿cuál es el delito de la esposa de Rodrigo?, ¿por qué meterse con la familia del corrupto Medina? Señoritismo pulcro, la doble moral de Andrés ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Parte del dinero de la familia Clariond también viene de la corrupción, de la connivencia nauseabunda que por décadas han tenido con los gobiernos federales y estatales. Nadie puede negar que los empresarios también son corruptos, bandidos; la doble moral es, esencialmente, una doble vida.
La impudicia de Andrés se cree aristocrática en la línea cultural de Raúl Rangel Frías y Alejandra Rangel. Califica al ex gobernador José Natividad González Parás de bandido, “quien no tuvo más que deferencias con mi mamá” y Alejandra, dentro de la lógica del editorialista, por no denunciar el bandidaje de Nati, también fue cómplice por omisión o por comisión “deferente”. Vejatorio, Andrés desconoce que, en la vida pública, quienes se creen carniceros en realidad mugen:
“Después de enviar lo anterior a la Sra. Salinas por correo electrónico, descubrí lo siguiente: los Medina Salinas sí fueron invitados al Campestre al inicio de su sexenio, pero antes de que acabara su gestión se les retiró la invitación”.
Gretta nunca autorizó que Clariond hiciera pública una conversación privada. La inmundicia de Alejandro Junco y Andrés no tiene límites, ¿cuál es la noticia? El Norte se pretende Hola!, pero resulta Alarma!, la impudicia como “periodismo”. Alejandro y Andrés, esos ateos de la religión deontológica, esos miserables.
Reclama esposa de Medina a editorialista…
Estimado Andrés:
El motivo de mi correo es sólo para comentarte respetuosamente que mi esposo, Rodrigo Medina, mis hijos y yo, tuvimos durante 6 años las credenciales de acceso al Campestre que en su momento nos hizo favor de entregarnos el presidente del club en aquellos tiempos.
Nunca las utilicé por diversos motivos, principalmente porque nosotros ya contábamos con la acción de un club (Las Misiones) desde años atrás, y en donde actualmente vivimos. No necesitábamos más.
Por otro lado, en cuanto al Colegio Irlandés, a diferencia de lo que afirmas en tu columna, “Por favor, acéptenme”, el Padre Peter nos recibió con los brazos abiertos, y como ex alumna, nunca tuve ningún problema, ni en el CECVAC, ni en el Colegio del Bosque, en Ciudad de México.
Entiendo los motivos políticos y económicos que existen para escribir en contra de mi esposo y mi familia. Y a pesar de todas las mentiras que han inventado me he mantenido callada, respetando y siendo congruente con la educación y valores de mi esposo Rodrigo.
Sin embargo, no quería pasar la oportunidad de compartirte, que para tu desgracia, vivimos muy felices en Monterrey, mis hijos no son socialmente repudiados, como algún día lo manifestaste, seguimos tan unidos como siempre, y le damos gracias a Dios, cada día, por lo bendecidos que somos, y por haber tenido la oportunidad de servir a Nuevo León.
Saludos,
GRETTA SALINAS DE MEDINA
…Y Clariond Rangel responde a ex Primera Dama
Hola, Gretta:
Me da gusto que sean muy felices y puedan vivir con la conciencia tranquila después de lo que hicieron.
En verdad me intriga ¿cómo justifican el cambio de vida? ¿Cómo se lo explican a sus hijos? Ojalá me contaran algo. ¿Qué van a pensar sus hijos cuando ustedes falten y reciban esa millonaria herencia de un burócrata que, en el mejor de los casos, cuánto quieres que pudiera heredar? ¿10 millones de pesos? ¿20? No 200 y de dólares.
Entiendo que por salud mental no leas mis columnas o el periódico, pero si lo hicieras te darías cuenta de que soy muy duro con toda la clase política de este País.
¿Intereses económicos? ¿De qué hablas? Checa cómo he criticado a Natividad, otro bandido, quien no tuvo más que deferencias con mi mamá (Alejandra Rangel) invitándola a trabajar con él. Revisa lo que he dicho de “El Bronco”, que decían que era apoyado por mi papá. Y lee lo que pongo de Samuel, a quien se suponía yo apoyaba en campaña. No se diga del Peje y la 4T.
Yo le echo a todos justo porque no tengo intereses económicos o políticos, porque crecí en una familia con un ex Gobernador, Raúl Rangel Frías, quien, si bien no nos heredó millones de dólares, sí nos dejó su buen nombre y gran legado.
Me insisten del Campestre que lo que dices no es cierto, sobre todo porque cuando invitan a Gobernadores es a ellos y no a sus familias. Me comentan que tu marido intentó comprar acción, no fue aceptado y tuvo que irse al San Agustín. Pero pasaré tu aclaración a EL NORTE para que se sepa tu punto.
Lo que dices del Padre Peter es justo el problema: la falta de castigo social a los políticos rateros.
Sé que ustedes batallan para presentarse en lugares públicos por el repudio que les tiene la gente, sin embargo, faltaría más rechazo de esta sociedad para la cual el dinero manda, sean políticos corruptos o narcos.
Saludos,
ANDRÉS CLARIOND RANGEL
P.D: Después de enviar lo anterior a la Sra. Salinas por correo electrónico, descubrí lo siguiente: los Medina Salinas sí fueron invitados al Campestre al inicio de su sexenio, pero antes de que acabara su gestión se les retiró la invitación.
Al Club San Agustín nunca entraron, fueron rechazados.