Por Félix Cortés Camarillo
Estamos los mexicanos demasiado embebidos en el juego sexenal de las adivinanzas sobre quién será nuestra próxima presidente, que nos olvidamos de otra elección que sin ser nuestra es demasiado importante para nuestra vida cotidiana: ¿quién será el próximo presidente de los Estados Unidos, nuestro vecino?
Hasta hace dos meses los mexicanos estábamos ciertos de que nuestro futuro como nación dependía de la voluntad autócrata del gallito mañanero y de “lo que dijera su dedito” al seleccionar a su corcholata favorita. De pronto sabemos que la carrera cerrada estará entre dos mujeres: la evidente favorita del presidente López y la preferida de todas las oposiciones, la despectivamente llamada señora equis.
De la misma manera, durante cuatro años dimos como un hecho que Donald Trump y Joe Biden iban a competir nuevamente por ocupar la Casa Blanca a partir de enero próximo, con amplias posibilidades para que el conservador enemigo de México, el pelipintado, tiene gran ventaja ante el actual presidente.
Las cosas no parecen estar tan claras.
Una encuesta, de esas que ahora son oráculos infalibles en el mundo de la política, afirma que el 55 por ciento de los encuestados opina que Biden no tiene las virtudes para repetir en la presidencia. El 53 por ciento considera que tampoco Trump las tiene. Desde luego, la filiación política juega un papel. De los que en el 2020 votaron por Biden, el 91 por ciento dicen que no quieren ver a Trump como presidente; de los que entonces votaron por Trump, el 94 por ciento rechaza a Biden como reincidente.
El problema es que los norteamericanos –como nosotros- tampoco tienen una amplia paleta de posibilidades.
El otro consiste en que estos resultados surgen de una encuesta realizada para Yahoo News a 1,638 adultos entre el 13 y el 17 de julio. Para un país que tiene alrededor de 340 millones de habitantes.
Así se conduce ahora la demografía electora.
PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Mi estado se muere de sed. Su gobernador insiste en que tiene agua garantizada para cincuenta años más. Así se manejan las estadísticas, también.
felixcortescama@gmail.com