El gobernador y autoridades de la Conagua realizan el cierre hidráulico del embalse Libertad para que comience a captar líquido del río Potosí; afirman que la obra quedará lista a finales de año.
Tras realizar el cierre simbólico de la obra hidráulica de la presa Libertad, lo que permitirá que empiece a almacenar agua a partir de ya, el gobernador Samuel García Sepúlveda advirtió que no hay ducto, presa nueva o tecnificación de riego que aguante a una ciudadanía asustada que empiece a abrir la llave y desborde el consumo; informó MILENIO.
En su mensaje tras realizar un recorrido por el área de la cortina, el mandatario estatal y las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anticiparon que la presa Libertad tiene un avance de 72 por ciento.
En ese sentido, García Sepúlveda dijo que espera que con las lluvias de agosto y septiembre las presas se puedan recuperar de la sequía por la que han atravesado en los últimos años.
“No hay ni ducto, ni presa Libertad, ni tecnificación que aguante una ciudadanía asustada que empiece a abrir la llave y que empiece a desbordarse el consumo, porque ahí sí, las fuentes son agotables.
“Gracias a todos los que estamos aquí, había uno o dos frentes, que hoy es la más grande de América Latina, hoy tenemos 13 frentes que han trabajado todos los días, sábados y domingos, madrugadas, mañanas, tardes, con lluvia y con calor.
“Hoy 26 de julio, Nuevo León tiene ya cuatro presas en el estado: El Cuchillo, Cerro Prieto, La Boca y la nueva presa Libertad para captar el agua”, dijo.
De igual forma, el gobernador pidió a la ciudadanía estar tranquila con el abastecimiento del agua, ya que todos los días tienen mesas de trabajo para medir los niveles.
“A la gente de Nuevo León decirles: ‘tranquilos, todos los días estamos midiendo los niveles que presentamos’”, añadió.
Sin embargo, Samuel García enfatizó en que no hay obra y acción más importante para conservar el agua que el cuidado que le den los ciudadanos a la misma.
Al respecto, Luis Carlos Alatorre Cejudo, director de la Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), resaltó que la obra tiene 72 por ciento de avance y pretenden terminarla para el 31 de diciembre del presente año.
“Por fin hemos logrado hacer el empotramiento en el cauce del río, es decir, ya empezamos a levantar la zona donde va a estar el vertedor por donde transitarán esos excedentes. Esperemos que próximamente tengamos eventos hidrometeorológicos que nos ayuden a recuperar nuestras fuentes superficiales de agua.
“Al día de hoy, independientemente de la presentación formal que tenemos, podemos constatar que esta obra tiene el 72 por ciento de avance, el programa de obra garantiza que será concluida el 31 de diciembre de este año”, refirió el funcionario federal.
En tanto, Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, destacó que la cortina de la presa es de las más grandes de Latinoamérica, al medir mil 950 metros de longitud, y el vaso tendrá un almacenamiento de 221 millones de metros cúbicos de aguas ordinarias y hasta 307 millones de metros cúbicos a nivel de aguas extraordinarias.
Imagen portada: Raúl Palacios | MILENIO