La organización civil Pronatura Noreste y la Secretaría de Medio Ambiente firman convenio para atender las zonas afectadas por el fuego.
Con el objetivo de producir cerca de un millón de plantas en los próximos 18 meses, que estarán disponibles para futuras reforestaciones en el estado, Pronatura Noreste AC y la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León celebraron un acuerdo mediante el cual se instalará un vivero de agave y cactáceas en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey; reportó MILENIO.
El proyecto, según el convenio, se realizará con los fondos provenientes de las compensaciones ambientales que realizan las empresas.
Tras varios incendios forestales, Pronatura Noreste y otras organizaciones de la sociedad civil han realizado trabajos de restauración de suelos, con el fin de detener la erosión provocada por estos siniestros.
“A veces creemos que la reforestación es sencilla, pero la disponibilidad de planta es un gran cuello de botella. Existen importantes viveros, tanto privados como comunitarios, pero casi todos enfocados en la producción de árboles.
“Los que hemos recorrido los bosques vemos que no nada más están integrados de árboles, sino que además hay pastos, plantas, agaves, cactáceas, arbustos, y lo que deseamos hacer con este proyecto es tener la oferta de todas estas plantas que no son árboles, para que las reforestaciones tomen en cuenta la diversidad natural del bosque”, explicó Rosario Álvarez Gutiérrez, directora de la asociación.
El proyecto, detalló, consiste en instalar un vivero en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, que se establecerá en la zona conocida como Las Navajas.
Se trata de un vivero de agaves nativos para aprovisionar los esfuerzos de reforestación que se llevan a cabo en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey.
El equipo cuenta con una propiedad de mil hectáreas, que se otorga como contrapartida por uno de los socios al proyecto.
“Adicional a la construcción y manejo del vivero se capacitará y empoderará a los pobladores locales para que mantengan esta actividad productiva en el largo plazo.
“En un periodo de 18 meses se establecerá este vivero con capacidad de un millón de plantas, y la meta a cinco años es producir hasta tres millones de plantas de agaves, pastos y cactáceas y proporcionar una actividad económica a familias de la región”, precisó.
Álvarez Gutiérrez comentó que junto con dos organizaciones, Terra Hábitus y Bat Conservation Internacional, se creó este proyecto.
Terra Hábitus proporcionará el terreno para la instalación del vivero y Bat Conservation Internacional provee toda la experiencia y el conocimiento de los agaves y cactáceas que son amigables con los murciélagos.
Félix Arratia Cruz, secretario de Medio Ambiente, expresó que una vez realizada la regeneración de suelo, es necesario comenzar con los trabajos de reforestación porque las zonas incendiadas se quedaron sin capacidad de filtración de las aguas de lluvia; informó MILENIO.
“Y son estas cactáceas y agaves las que nos pueden ayudar con esta función, pero lo más importante es que esta infraestructura nos va a permitir generar las condiciones para que los polinizadores, como abejas, murciélagos y otros animales, puedan dispersar las semillas por toda la zona y podamos ampliar de una forma natural la reforestación”, dijo.
