Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Por Francisco Tijerina Elguezabal

“Porque ninguna lágrima rescata nunca el
mundo que se pierde ni el sueño que se desvanece”
Juana de Ibarbourou

Me parece que los periodistas nos equivocamos cuando dicen o escriben que “un grupo de migrantes fue rescatado cuando viajaba a bordo de un camión…”.

¿Detener su viaje es un rescate?

Porque en su inmensa mayoría centroamericanos, pagaron miles de dólares que reunieron con enormes sacrificios para que un coyote los llevase a la frontera y cruzar a los Estados Unidos buscando una mejor calidad de vida.

Al “rescatarlos” aquí no tienen muchas opciones y en la mayoría de las ocasiones al no demostrar su entrada legal son deportados a su país de origen, perdiendo así su dinero y su sueño.

Comprendo que hay ocasiones en que los “polleros” los dejan a su suerte en la caja de un trailer o encerrados en una bodega y entonces sí, es rescate, porque ya fueron víctimas de un fraude y no se cumplirá el compromiso de ponerlos en la línea divisoria o cruzar el Río Bravo.

Pero aquí de todas, todas, siempre que los descubren en alguna carretera o brecha la noticia inicia con que fueron “rescatados”.

Valdría la pena preguntarles a ellos lo que piensan de su “rescate”, porque si esa fuese la verdad, lo legal, lo decente, lo humano, sería obligar a los “polleros” a devolverles su dinero, hasta el último dólar que pagaron, pero no dejarlos a su suerte o devolverlos a vivir el infierno que les obligó a emprender una apuesta de alto riesgo.

¿Rescate? ¡Pamplinas!

Fuente:

Vía / Autor:

// Francisco Tijerina Elguezabal

Etiquetas:

Compartir:

Autor: lostubos
Ver Más