Los ciudadanos ecuatorianos elegirán este 20 de agosto al nuevo presidente de Ecuador en una jornada electoral atípica y marcada por el asesinato de uno de los candidatos el pasado 9 de agosto.
El presidente Guillermo Lasso convocó anticipadamente a elecciones en mayo pasado en medio de un proceso para su destitución contra él por malversación de fondos. Esta decisión tomó por sorpresa a la sociedad ecuatoriana.
El contexto ecuatoriano está marcado por el incremento de la violencia en los últimos tres años, la delincuencia en las calles, violencia por drogas y bandas han dado como resultado 4 mil 574 muertes violentas en lo que va del 2023, con este ritmo se pronostica que podría cerrar el año con cifras que coloquen a Ecuador como uno de los países más violentos del mundo.
Unos días previos al día de las votaciones, el candidato Fernando Villavicencio fue asesinado durante la campaña electoral. Este acontecimiento reforzó la preocupación de los ecuatorianos porque estás elecciones están marcadas por la violencia relacionada con el narcotráfico.
Aunque las últimas mediciones dieron como resultado que el 40 por ciento de los ecuatorianos se encuentra indeciso respecto a la decisión que tomará, quien momentáneamente encabeza las encuestas es Luisa González, candidata del partido del expresidente Rafael Correa.
Estas elecciones las puede ganar el candidato que obtenga el 50 por ciento total de los votos o el 40 por ciento junto con una ventaja porcentual de 10 puntos sobre el segundo lugar. De lo contrario, se realizará la segunda vuelta con los dos candidatos más votados el próximo 15 de octubre.
