Félix Arratia Cruz, titular de la Secretaría del Medio Ambiente, mencionó que además desmantelan autos y crían y venden animales maltratados.
Tras dar a conocer el plan “Río Vive” con el que se busca la rehabilitación del río Pesquería, la Secretaría del Medio Ambiente denunció este lunes a las mafias que operan la venta de droga, basureros clandestinos, desmantelan autos, crían y venden perros en condiciones de maltrato; reportó MILENIO.
Félix Arratia Cruz, titular de la dependencia estatal, dio a conocer el proyecto de rehabilitación e intervención del río y aprovechó para acusar públicamente la violación a la Ley y la ilegalidad que se comete en 5 kilómetros del río.
«Esta área tiene años invadida por mafias que operan basureros clandestinos, queman llantas y envenenan el aire, también distribuyen drogas que destruyen vidas; se han realizado operativos con la secretaria de Seguridad estatal y los municipios aquí representados.
«Desmantelan carros en yonques ilegales y crían y venden perros en condiciones de maltrato y crían cerdos entre la basura, los matan y venden su carne en restaurantes en la zona metropolitana de Monterrey y también lucran con peleas clandestinas de perros y gallos», dijo el funcionario estatal.
En el abanderamiento también estuvieron los alcaldes Luis Donaldo Colosio, de Monterrey; Andrés Mijes, de Escobedo, Daniel Acosta, titular del Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos, el director del Organismo de Cuenca Río Bravo de la Conagua, Carlos Alatorre Cejudo, Eugenio Montiel, director del Instituto de la Vivienda de NL y representantes del Grupo Supera, Asociación Civil que ha apoyado la desde hace varios años la estrategia estatal, encabezado por su director, Miguel Díaz González.
Arratia Cruz señaló que tras un estudio topográfico en los 5 kilómetros del tramo que será intervenido en la primera etapa se detectaron 120 mil toneladas de basura que contaminan todos los días el aire, agua y suelo.
Alertó de la existencia de una carga bacteriana en diversos tramos que afectaría la salud de 170 mil personas que viven en los alrededores.
Imagen portada: Jorge López | MILENIO