Por José Jaime Ruiz
(Domingo 16 de abril, desayuno de frutas y almuerzo norteño; después, algunos dulces de la región. Casa de Samuel Alejandro García Sepúlveda y Mariana Rodríguez Cantú. Al despertar, una sonrisa de Mariel.)
Oficio de especuleros, el sospechosismo es un poco nuestra ley. Al reírse de los rumores, el gobernador constitucional del estado libre y soberano de Nuevo León, Samuel García, siembra la posibilidad de contender por la Presidencia de la República. Resalta su condición de joven y alimenta la especulación, la rumorología.
El conservadurismo, vía Alejandro Junco de la Vega y su Grupo Reforma, sin Ojo de Thundera que los auxilie, no pueden ver más allá de lo evidente. Y tratan de atajar cualquier posibilidad de una participación electoral de Samuel Alejandro porque eso, casi le dicen esquirol, serviría a los intereses del presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador y en contra de la candidatura, por cargada y por dedazo, de Xóchitl Gálvez.
Hasta le hicieron postear a Enrique Krauze: “‘Ser joven no es un mérito: el mérito está en la educada capacidad para mirar de frente las realidades de la vida y estar a su altura’. Max Weber sobre la vocación del político responsable. @samuel_garcias”.
(Intercambio de regalos, nobleza obliga. Claudia Sheinbaum y la amenidad de su elogio: “Agradezco mucho a Samuel y a Mariana que me hayan invitado aquí a su casa. (…) Muchas felicidades por el trabajo que están haciendo, Mariana, y por Mariel, por supuesto”.)
Desde su reaccionaria ingenuidad, Alejandro Junco quiere asustar con el petate del muerto: “Antes de enfrentar la batalla por la presidencia contra sus rivales de Morena y del Frente Amplio por México, si el gobernador Samuel García decide competir por Movimiento Ciudadano, primero deberá encarar otra batalla con sus rivales del Congreso local. En primera instancia, García deberá lograr que el Congreso, encabezado por las bancadas del PAN y del PRI, le autorice su licencia del cargo por seis meses. Y si logra librar ese primer obstáculo, vendrá un escollo más duro: que la mayoría del PRIAN le imponga a quien lo releve de manera interina”.
A principios de mes, el tres de agosto, la prensa dio fe del gran espaldarazo de Claudia a Samuel Alejandro en contra, precisamente, del PRIAN: “Es importante siempre trabajar por la gobernabilidad de un lugar, que participen todos en la gobernabilidad y en la seguridad, así lo hacemos en la ciudad y que no haya este golpeteo que ha habido principalmente (contra) el gobernador, se ponen primero los intereses de los ciudadanos y siempre hay que trabajar por el interés ciudadano”.
(Entre bocado y bocado, la próxima presidenta de México palomeó la inversión de Tesla, las líneas del Metro, la Carretera La Gloria-Colombia, el Tren Suburbano, la solución a la contaminación y la inseguridad, la Carretera Interserrana, la solución a la crisis hídrica; palomeó todos los grandes proyectos de obra pública y de inversión social del gobierno estatal. Ya entrados en gastos y antes de las fotografías, el acuerdo político resaltó la senaduría para Mariana, los recursos de esta administración a favor de la candidatura de Sheinbaum en 2024 y la integración de García Sepúlveda, cuando termine su mandato, a la administración federal de Claudia como secretario de Economía. En fin, no lo sé de cierto, pero lo supongo…)